XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Mujer de 59 años que acude a su centro de salud por dolor torácico.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Exfumadora desde 2001. Asma bronquial leve. Enfermedad intersticial pulmonar difusa con insuficiencia respiratoria crónica. O2 domiciliario
Historia actual: Dolor de pecho súbito de una hora de evolución no irradiado que aumenta con la inspiración profunda. No cortejo vegetativo. No aumento de su disnea habitual. No ha mejorado con ibuprofeno.
El dia anterior sufrió una leve contusión torácica contra una puerta.
Exploración física: BEG. TA 140/96. Afebril. Sat O2 93% (con O2 a 4 lpm). AC normal. AP: Hipoventilación generalizada, crepitantes bibasales (sin cambios previos). Dolor leve a la palpación centrotorácica. No hay crepitación ni hematomas en piel. ECG: Ritmo sinusal a 80 por minuto sin signos de patología aguda.
Se le indica continuar con AINES.
La paciente acude de nuevo cinco horas más tarde. El dolor torácico ha aumentado e irradia a espalda y cuello. Aumento de la disnea. Continúa afebril y sin cortejo vegetativo. Afectada. TA 140/85. Sat O2 88%. FC 100 lat por min. Auscultación cardiaca: Chasquido (Signo de Hamman+). Enfisema subcutáneo cervical.
Con sospecha de neumomediastino se deriva a urgencias.
Rx tórax: Enfisema subcutáneo.
TAC torácico: Enfisema neumomediastínico y subcutáneo.
Desarrollo
Neumomediastino con enfisema subcutáneo
Tratamiento
Ingresa 24 horas en Observación. El tratamiento consiste en medidas de soporte.
Evolución
Posteriormente se recupera favorablemente en planta
En Atención Primaria hacemos un seguimiento muy cercano de la evolución de nuestros pacientes. Conocemos su ambiente y el apoyo familiar que tienen. Y ellos tienen gran accesibilidad a nuestra consulta. Por lo tanto es importante tener muy presentes los signos de alarma y dejar claro a los pacientes las posibles complicaciones de su enfermedad.
El neumomediastino es una enfermedad poco frecuente, y menos aún espontaneo y en adultos. La mayoría de las veces comienza con dolor súbito centrotorácico, disnea, acrocianosis y crepitación. El diagnóstico es radiológico. Debemos tenerlo presente en nuestro pacientes asmáticos, sobretodo jóvenes, porque en ellos es más frecuente debido a cambios bruscos en la presión intraalveolar, accesos de tos, soportes ventilatorios.