XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Dolor torácico y hemoptisis.
Enfoque individual
Mujer 26 años sin alergias medicamentosas conocidas ni hábitos tóxicos. Antecedente Fenómeno de Raynaud, seguimiento por Reumatología. No tratamiento habitual.
Consulta por dolor torácico pleurítico, tos seca, esputo purulento y un esputo hemoptoico autolimitado de 24 horas evolución. Exploración: Buen estado general, destaca febrícula 37,1ºC y auscultación respiratoria normal. Se solicita radiografía de tórax con lesión redonda con cavitación central de 2cm de diámetro en lóbulo superior izquierdo. Se comenta telefónicamente con medicina Interna que solicita las siguientes pruebas complementarias:
Test de Mantoux (PPD) negativa
Cultivo de esputo: Infección concomitante con Staphylococus aureus, Pseudomona synxantha y Rhizobium rhizogenes. Sensibles a Levofloxacino.
TAC Tórax: Foco neumónico de aspecto necrotizante en lóbulo superior izquierdo. Afectación adenopatica mediastínica-hiliar ipsilateral asociada reactiva
Enfoque familiar y comunitario
Vive sola, soltera, huérfana, un hermano de 26 años
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Se orienta el caso como neumonía necrotizante.
Diagnóstico diferencial: Hemoptisis por infección bacteriana o tuberculosis, neumonía necrotizante, gangrena pulmonar
Identificación de problemas: Ante un caso de hemoptisis asociado a fiebre y dolor pleurítico en una paciente joven hay que pensar en etiología infecciosa. Se debe realizar una exploración física completa y solicitar radiografía de tórax, pudiendo ampliar el estudio de imagen con TAC pulmonar. El tratamiento antibiótico debe iniciarse de forma precoz
Tratamiento y planes de actuación
Levofloxacino 500mg cada 12 horas durante 21 días.
Evolución
En control semanal mejoría clínica y en control mensual asintomática y radiografía normal
La neumonía necrotizante es un diagnóstico clínico y radiológico donde el TC es clave para diferenciarlo de la gangrena pulmonar. El tratamiento antibiótico sigue siendo el pilar elemental en su manejo y el médico de familia es clave en tanto en el diagnostico como el seguimiento para asegurar una buena evolución del cuadro.