13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria, Servicios de Urgencias.
Paciente varón de 14 años, acude a atención primaria por fiebre 39 °C de 5 días de evolución, acompañada de exantema maculopapular en tronco y adenopatías laterocervicales bilaterales, sin focalidad infecciosa.
Enfoque individual
A la exploración física destacaban adenopatías laterocervicales bilaterales (máx. 2 cm) y esplenomegalia leve en ecografía (15,9 cm). Analíticamente se objetivó neutropenia grave (450/μL), anemia normocítica normocrómica, trombocitopenia leve y elevación de reactantes de fase aguda (PCR 11,36 mg/L; LDH 450). Debido a ello se derivó a urgencias quienes iniciaron antibioterapia empírica con piperacilina-tazobactam y se completó el estudio microbiológico.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La evolución fue favorable, sin nuevos picos febriles ni deterioro clínico. Las serologías mostraron IgM positiva para virus de Epstein-Barr y Coxiella burnetii fase II, con anticuerpos anticardiolipina y anti-β2 glicoproteína IgM positivos en títulos bajos.
Tratamiento y planes de actuación
El diagnóstico final fue de neutropenia febril secundaria a infección viral por Epstein-Barr, acompañada de esplenomegalia, adenopatías reactivas y alteraciones hematológicas transitorias. El frotis periférico evidenció linfocitos activados sin blastos ni displasia.
Evolución
Se dio tratamiento sintomático, se suspendió la antibioterapia y se otorgó el alta con seguimiento por Hematología.
Este caso resalta la importancia del médico de familia en la detección precoz de signos de alarma en síndromes febriles sin foco, como la neutropenia grave, y su adecuada derivación hospitalaria. Asimismo, subraya el valor del seguimiento clínico tras el alta, dado que muchas infecciones virales benignas en adolescentes pueden cursar con hematopatías transitorias que no requieren tratamiento específico. La colaboración entre Atención Primaria y hospitalaria resulta clave para un abordaje eficiente y seguro.