XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto
Caso multidisciplinar.
Epigastralgia y disnea.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Niega AMC. Niega hábitos tóxicos. HTA. FA permanente anticoagulada con acenocumarol. SAHOS. Síndrome ansioso-depresivo.
Anamnesis: Mujer de 75 años que consulta por presentar desde hace unos días epigastralgia opresiva constante que aumenta con inspiración, sin irradiación ni cortejo vegetativo, y sensación disneica. Exploración física y ECG normales. Consultas frecuentes en últimos meses por crisis de ansiedad, agravado por defunción reciente de su marido. Se enmarca en este contexto y se reajusta tratamiento ansiolítico. Tras dos semanas acude nuevamente por intensa astenia, persistencia de epigastralgia descrita, disnea de reposo y anuria. Hipotensión en consulta (75/54 mmHg). Dada inestabilidad clínica y hemodinámica se procede al traslado urgente para atención hospitalaria.
Exploración: Tonos cardíacos arrítmicos y apagados. Auscultación pulmonar anodina. Edemas bimaleolares sin fóvea.
Pruebas complementarias: ECG: FA con buena RV, sin signos de isquemia aguda. Analítica: INR 15.56, urea 96, Cr 2.95, GGT 235, FA 126. Rx tórax: ICT aumentado. Ecografía: derrame pericárdico con taponamiento, hígado de éstasis. Pericardiocentesis: 1100 cc líquido hemorrágico.
Enfoque familiar
Enviudó recientemente. Vive sola, independiente para ABVD. Buena relación con sus hijos. Barrio nivel socio-cultural medio.
Desarrollo
Se plantea como diagnóstico un derrame pericárdico hemorrágico con signos de taponamiento por posible sobredosificación de acenocumarol, así como fracaso renal agudo y colestasis disociada por hígado de éstasis en contexto de lo anterior.
Diagnóstico diferencial: crisis ansiedad, síndrome coronario agudo, infección respiratoria.
Tratamiento
Ingreso en UCI precisando pericardiocentesis evacuadora, transfusión de plasma y vitamina K. Se descarta origen neoplásico del cuadro y existencia de focos hemorrágicos activos. Se objetivan varios controles de INR fuera de rango desde inicio del tratamiento con acenocumarol. Se opta por manejo con HBPM y posterior valoración de NACO.
Evolución
Cuatro meses después, estabilidad clínica, buena calidad de vida, anticoagulación con apixabán.
Si bien el principio de incertidumbre es algo inherente a la medicina, es en Atención Primaria donde constituye, junto con la visión longitudinal, una herramienta fundamental. Por tanto, no debemos permitir que la limitación del tiempo por consulta y de recursos nos hagan caer en el erróneo inconformismo diagnóstico de lo banal y frecuente, olvidando que la medicina es “la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad”.