XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Hombre de 41 años que consulta por cambio en coloración de la piel.
Enfoque individual
Trabaja de payés, no tiene alergias. Fumador de 25 paquetes/año, consumo 2UBE diarias. Realiza mucho deporte. Como problemas médicos presenta psoriasis y asma, y fue intervenido de apendicetomía en la infancia.
Acude a consulta porque desde hace una semana nota que ha cambiado la coloración de su piel, volviéndose amarilla. Niega dolor abdominal, acolia, coluria, fiebre u otra sintomatología acompañante.
A la exploración se observa coloración ictérica, conjuntiva normocoloreada. Abdomen blando sin masas ni megalias, no doloroso.
Se realiza ecografía abdominal que como único hallazgo exhibe un quiste renal simple derecho; y se solicita analítica sanguínea.
En la siguiente visita en la analítica se observa normalidad en estudio de anemia, enzimas hepáticas, bilirrubina, VHB y VHC negativos, observándose únicamente una GGT de 48U/L y TSH 18mlU/L con T4 de 0,7. Se inicia tratamiento substitutivo y se solicita primera visita a Gastroenterología.
A la semana vuelve a consulta por la preocupación por el marcado tinte ictérico. Se reinterroga al paciente y explica que además lleva un tiempo sintiéndose más cansado e hiporéxico que atribuye a llevar más de un mes con una nueva dieta a base de frutas y verduras, dando la pista de que la coloración puede ser debida al exceso de betacarotenos.
Enfoque familiar
Vive con su pareja. Padres y dos hermanos mayores sanos.
Desarrollo
1-Hipercarotinemia
2-Hipotiroidismo
3-Alteración GGT por consumo alcohólico
Tratamiento
Se recomienda cambio de la dieta excluyendo productos de los que abusaba como tomate, zanahoria... y continuar con levotiroxina
Evolución
En la visita en Gastroenterología se repite analítica y le citan a segunda visita a la cual no llega a acudir por normalización del color de su piel tras 3 semanas de régimen de los alimentos vedados.
En este caso el cambio de la dieta aumentado en consumo de betacarotenos ha conllevado a la carotenodermia exacerbada por el hipotiroidsimo ya que se produce una disminución en la conversión de betacarotenos en vitamina A por metabolismo lento. Resulta imprescindible para un médico de Atención Primaria barajar distintas opciones diagnósticas y no centrarnse exclusivamente en la búsqueda del diagnóstico que parece más obvio.