Atención Primaria.
Lumbalgia.
Enfoque individual
Varón 71 años que consulta por dolor dorsolumbar no irradiado, que mejora en reposo y empeora en decúbito. No presenta clínica genitourinaria, alteraciones sensitivas ni síndrome general.
Antecedentes: Ex-fumador, hipertenso y dislipémico.
Exploración: TA 134/75 mmHg. Abdomen blando, no doloroso, no se palpan masas ni se auscultan soplos. No apofisalgia ni deformidades. Lasègue negativo, flexoextensión del tronco dolorosa. ROTs conservados.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: dolor músculo-esquelético, fractura, osteoporosis, infección, radiculopatía/neuropatía, neoplasia y causas extravertebrales.
Solicitamos radiografía: dilatación aórtica lumbar de paredes calcificadas.
Se cita en consulta para ecografía: se debe realizar una correcta medición del aneurisma, pues de ello dependerá la actitud terapéutica; el corte longitudinal se realizará perpendicular a la luz y en transversal se medirá el diámetro máximo incluyendo la pared del vaso. Hallazgos: dilatación aórtica de 4.5 cm.
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva de forma ordinaria a cirugía vascular. El control de factores cardiovasculares es fundamental durante todo el proceso.
*Aquí me gustaría incluir una tabla/guía de decisión según los diámetros*
Evolución
El paciente continúa a seguimiento por cirugía vacular, pendiente de valoración para cirugía programada.
el aneurisma de aorta abdominal es una patología cuya prevalencia en mayores de 50 años se estima entre el 4%-7% en hombres y sobre el 1.3% en mujeres. Es una entidad silenciosa, aunque en ocasiones se ha descrito clínica relacionada con la compresión de órganos adyacentes. Se relaciona con la edad avanzada, hábito tabáquico, antecedentes de otros aneurismas, sexo masculino, raza blanca, antecedentes familiares de primer grado y enfermedades cardiovasculares. El riesgo de ruptura es proporcional al tamaño del aneurisma. El tratamiento más efectivo es la reparación quirúrgica, aunque la mortalidad en las intervenciones urgentes es elevada en comparación con las intervenciones programadas. Así, entra en juego la importancia del cribado ecográfico.
Se recomienda el cribado a hombres y mujeres fumadoras entre 65 y 75 años y a toda persona mayor de 50 años con factores de riesgo, adaptándose a la realidad demográfica y factibilidad. Es un método sencillo, barato e inocuo. Se trata de una patología frecuente y potencialmente mortal. Actualmente no existen alternativas al despistaje superiores a la ecografía; la introducción de la ecografía clínica en Atención Primaria puede permitir el cribado oportunista.