Practica clínica basada en la evidencia. Aplicación de nuevas tecnologías en la practica clínica. Optimización de recursos. Desarrollo e implementación de actividades comunitarias. Trabajo en equipo.

Las áreas de salud rural se organizan en torno a un centro cabecera localizado en un núcleo poblacional mayor y consultorios locales en núcleos poblacionales menores circundantes, donde los profesionales desarrollan su actividad mayoritariamente solos. Esta dispersión, unida a las restricciones por la situación pandémica, aumentaron el aislamiento de los profesionales. Propusimos reuniones online de 30 minutos de duración, semanales, con todos los miembros que forman el equipo asistencial. Cada semana un profesional es el ponente del tema propuesto: actualizaciones terapéuticas, guías clínicas y propuestas para realizar educación para la salud.

El contacto mantenido favorece el sentimiento de pertenencia y el trabajo en equipo , permitiendo poner en practica la mejor evidencia clínica disponible, haciendo uso de las nuevas tecnologías que posibilitan salvar la distancia física entre los integrantes del equipo. Asimismo, promovió la planificación de actividades comunitarias alcanzando una mejor gestión de los recursos disponibles en el área, mejorando la calidad de vida de los vecinos.

Actividad asistencial basada en la ultima evidencia científica siendo conscientes de las limitaciones del medio rural, extrapolables al resto de zonas de rurales. Optimizar las derivaciones hospitalarias en pacientes crónicos en ámbitos rurales con dificultades para el transporte por medios y edad. Facilidad de implementación, en un ámbito geográfico con amplio conocimiento de las necesidades de la población, de actividades comunitarias que promuevan la salud, la calidad de vida y el bienestar social, potenciando la capacidad de los pacientes para el abordaje de sus problemas o necesidades.