XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
AP y Urgencias hospitalarias
Parálisis facial
Enfoque individual
Mujer de 45años que es vista en Urgencias de su centro de salud. Presentaba desde hacía 12horas alteración de la expresión facial de la hemicara izquierda: flacidez de la comisura bucal con desviación hacia el lado derecho junto con sialorrea y sensación de entumecimiento de dicha hemicara. AP: síndrome antifosfolípido sin tratamiento. Se le realiza anamnesis en la que relata dolor detrás del oído desde el día anterior; y exploración, tanto física básica en la que se aprecia conservación de la capacidad de arrugar la frente y cerrar el ojo; como neurológica, sin alteraciones.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemasAnte la presentación incompleta del que sería el cuadro típico de parálisis facial de tipo periférica, y junto con sus AP de riesgo que posibilitan una forma central de dicha parálisis, se le deriva a Urgencias del hospital donde se le realiza un TAC cerebral. En él no se aprecian alteraciones agudas y se diagnostica de parálisis facial periférica idiopática.
Tratamiento y planes de actuación
Ejercicios de cara y Dacortín 60mg durante 5días con disminución progresiva del mismo otros 5días.
Evolución
La presencia de una parálisis incompleta en la primera semana de una PFP es el signo pronóstico más favorable, aunque el caso de nuestra paciente llevaba poco tiempo de evolución; y es que, como norma general se alcanza el nivel máximo de debilidad pasadas las 48horas. Aún así, en una PF central, además de conservar la movilidad de la mitad superior de la hemicara, con frecuencia se asociaría un cierto grado de parálisis del brazo y de la pierna o un cuadro afásico. La paciente evolucionó favorablemente sin secuelas.
Resaltar la importancia sobre la decisión de derivar a Urgencias hospitalarias desde el Centro de Salud (por la limitación del abanico o batería de pruebas complementarias en Atención Primaria) ante la presencia de un cuadro atípico y/o ante el concurso de factores de riesgo que hacen preciso descartar causas potencialmente peligrosas para la vida. Sin olvidar la premisa de que lo más frecuente es lo más probable, siempre hay que descartar esas situaciones excepcionales que indefectiblemente se producen.