XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria.
Caso multidisciplinar
Alteración visual
Enfoque individual
Mujer de 65 años, sin alergias conocidas, fumadora de 20 cigarrillos/día, enolismo; hipertensión arterial, hipercolesterolemia. EPOC y SAHS en tratamiento con CPAP. Anemia. Hipermetropía de + 2.50/2.75 en Ojo derecho/Ojo Izquierdo.
Acude refiriendo desde hace 4 horas, al despertar, pérdida visual en hemicampo inferior del ojo Izquierdo, continua. No dolor ocular, ni cefalea ni otra focalidad.
Exploración física:
Hipertensa y taquicárdica. Muy ansiosa.
NRL: consciente y orientada, pupilas isocóricas déficit de reacción a la luz relativo directo y consensuado al iluminar el ojo izdo. Pares craneales normales. MOES conservados. No alteraciones de la sensibilidad. Campimetría por confrontación: hemianopsia altitudinal inferior.Resto de exploración neurológica sin alteraciones.
Fondo de ojo con oftalmoscopio directo: borramiento de papila y hemorragias papilares.
ACR: sin alteraciones.
Reinterrogamos a la paciente, niega cefalea, claudicación mandibular, sensibilidad en cuero cabelludo, dolores en cintura escapular o cintura pélvica, anorexia, pérdida de peso o fiebre.
Solicito ECG, que no muestra alteraciones
Enfoque familiar
Sin antecedentes familiares.
Desarrollo
Sospecha de Neuritis óptica.
Tratamiento
Derivo a urgencias de oftalmologia.
Evolución
En urgencias solicitan analítica con VSG y PCR descartando neuropatía óptica isquémica arterítica y nos la derivan de nuevo para control de factores de riesgo cardiovascular aconsejando evitar tratamiento antihipertensivo al acostarse. Segurirá controles periódicos con neurooftalmología.
La neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA) es causa frecuente de pérdida súbita indolora de visión; afecta a mauyores de 50 años. Presenta 2 formas, arterítica (por arteritis de células gigantes) y no arterítica (NOIANA).
La NOIANA es más frecuente que la arterítica, presente en pacientes con factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial en tratamiento antihipertensivo, que puede provocar hipotensión nocturna, considerada una de las causas de NOIANA, diabetes mellitus, hipercolesterolemia y tabaquismo.
No tiene tratamiento específico, ni la aspirina ni el control de los factores de riesgo cardiovascular mejoran los resultados ni disminuyen la posibilidad de un nuevo evento, pero su control ayuda a prevenir riesgo de eventos cardiovasculares e ICTUS. Se recomienda administrar la medicación antihipertensiva por la mañana para evitar hipotensión nocturna.
En pacientes tratados con inhibidores de la 5-fosfodiesterasa, amiodarona, interferón alfa y simpaticomiméticos que han presentado una NOIA, valorar retirada o cambio por otra medicación al poder ser los causantes.