XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria y Urgencias Hospitalarias.
Caso multidisciplinar.
Imposibilidad para orinar.
Enfoque individual
Varón de 26 años, natural de China, sin conocimientos de español (anamnesis a través de acompañante). Acude por primera vez a nuestro centro de salud, antecedentes desconocidos.
Refiere imposibilidad para orinar de unas horas de evolución, asociado a dolor en hipogastrio. Además, desde hace meses, presenta parestesias en ambas extremidades inferiores, progresivas y con alteración de la deambulación; y tendencia al estreñimiento. Niega consumo de fármacos o productos de herbolario, dieta pobre en vitamina B12, traumatismo, intervención quirúrgica, manipulación urológica, fiebre, síndrome miccional o síndrome tóxico.
A la exploración, destaca dolor a la palpación en hipogastrio, donde se palpa masa compatible con retención aguda de orina, y Babinski derecho (sin otras alteraciones neurológicas).
Enfoque familiar
Importante barrera idiomática y desconocimiento del sistema sanitario por parte del paciente y su entorno, que probablemente contribuyeron a alargar el tiempo de evolución de la sintomatología.
Desarrollo
Ante la sospecha de patología medular, se decide sondaje vesical para alivio del dolor (que se intenta sin éxito) y derivación a urgencias hospitalarias.
Tratamiento
En el hospital, se consigue sondaje vesical y se realiza de manera preferente resonancia magnética, que muestra lesión nodular en D3-D4 sugestiva de tumor neurogénico (schwannoma vs. neurofibroma).
Se decide ingreso para intervención quirúrgica, que se realiza sin incidencias.
Evolución
El paciente evoluciona favorablemente: persisten mínimas parestesias, pero sin alteraciones de la deambulación.
La mayoría de las causas de retención aguda de orina pueden diagnosticarse en Atención Primaria gracias a una buena anamnesis y exploración física. Por lo tanto, aunque en determinadas situaciones sea muy difícil comunicarse con el paciente, hay que dedicarle el tiempo necesario para obtener toda la información necesaria para el diagnóstico. Además, es fundamental que el médico de familia sea capaz de identificar aquellas situaciones que requieren una derivación urgente a un servicio de urgencias hospitalarias.