XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria y multidisciplinar.
Mujer de 40 años, que consulta por dolor inguinal izquierdo y bultoma de 2 cm en tercio superior de brazo derecho.
Enfoque individual
Antecedentes personales: alergia medicamentosa a ibuprofeno, clindamicina. Antecedentes de Migraña. Antecedentes quirúrgicos: quistectomia, cesárea. Situación basal: IABVD. Sin medicación habitual.
La paciente acude al ambulatorio por presentar desde hace 5 días bultoma de 2 cm en tercio superior de brazo derecho con signos de flogosis, acompañado de dolor axilar y a nivel inguinal izquierdo. Tratada inicialmente con antibioterapia con discreta mejoría, se solicita ecografía y derivación a CCEE Cirugía.
Por persistencia de dolor y aumento de tamaño de bultoma, acude en diversas ocasiones a urgencias siendo valorada por diferentes especialistas. En urgencias realizan drenaje de 10 cc sin analizarlo y sin diagnóstico.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
A pesar de estar en proceso diagnóstico por Cirugía, la paciente acude a curas diarias en el ambulatorio. Se objetiva mala evolución a pesar de las curas, por lo que ante la sospecha de malignidad y a pesar de estar pendiente de visitas hospitalarias se decide derivar a UDR.
En UDR Dermatología se visita en 24 horas donde realiza punch cutáneo de la lesión con diagnóstico por AP de linfoma T/NK extraganglionar tipo nasal.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento oncológico (Quimioterapia + trasplante hematopoyético) en seguimiento en el ámbito hospitalario.
Evolución
A pesar del tratamiento oncoespecífico presenta mala evolución, falleciendo la paciente a los dos años del diagnóstico.
El linfoma T/NK nasal es una neoplasia poco frecuente, con una alta letalidad, caracterizada por destrucción ósea alrededor de los senos para nasales, el septum nasal u obstrucción de la vía aérea, piel y afectación de otros órganos. El diagnóstico es clínico y biopsia de la lesión que enlentece en muchos casos el diagnóstico.
Ante una primera orientación diagnóstica, con mala evolución debemos replantearnos constantemente otros diagnósticos diferenciales. Aunque el paciente ya esté derivado, si observamos una demora en el diagnóstico y cambios clínicos relevantes debemos responsabilizarnos en el proceso para intentar priorizar el diagnóstico y el tratamiento precoz.