XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Varón de 18 años que consulta a urgencias por cuadro de 1 semana de evolución de astenia y pérdida de apetito junto con ansiedad y falta de concentración.
Enfoque individual
Niega antecedentes de interés ni tóxicos.
Exploración Física: Normal.
Test COVID-19 negativo
Analítica de sangre: destaca aumento de bilirrubina total 3,5 mg/dl, a expensas de Bilirrubina indirecta, siendo resto de analítica.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante dichos hallazgos se sospecha de posible hepatitis aconsejándole al alta estudio por su médico de familia.
Tratamiento y planes de actuación
En el centro de salud se solicita nueva analítica para completar estudio de hepatitis encontrando disminución de bilirrubina 1,9 mg/dl y discreto aumento de Fosfatasa (FA) 223U/L. IgG Epstein Barr positivos, con Ig M negativo. Citomegalovirus, Hepatitis B y C negativas y anticuerpos IgM/IgG coronavirus Sar-COV-2 negativos.
Se decide realizar Ecografía Abdominal sin hallazgos patológicos.
Con los nuevos resultados se orienta como probable síndrome de Gilbert.
Comentado con Digestivo, se confirma el diagnóstico de Síndrome de Gilbert y orienta el aumento de la Fosfatasa alcalina al crecimiento del paciente, aconsejando seguimiento analítico de enzimas hepáticas.
Evolución
Pasadas 3 semanas mejora la astenia y pérdida de apetito, pero continúa la falta de concentración, además de fenómenos de despersonalización/desrealización, siendo valorado por Psiquiatría que descarta patología importante sin requerir tratamiento por su parte. Estos síntomas remiten también espontáneamente en las siguientes semanas.
La elevación de la bilirrubina sin otra alteración hepática y ecografía normal puede relacionarse con Síndrome de Gilbert, tratándose de una patología benigna e irrelevante clínicamente, que no requiere ningún tratamiento ni seguimiento. La importancia radica en reconocerla y no confundirla con alguna hepatopatía.
El aumento de la FA, se puede atribuir al crecimiento. En el individuo joven puede elevarse hasta 3 veces por encima de su valor normal como consecuencia del aumento de actividad osteoblástica ósea. Pero es importante hacer un correcto diagnóstico diferencial con otras patologías óseas, siendo aconsejable su seguimiento.
No se pudo confirmar un diagnóstico al cuadro clínico presentado por el paciente, ya que éste no es atribuible al Síndrome de Gilbert ni a la elevación de la FA, pero estas alteraciones analíticas han podido complicar la orientación diagnóstica y aumentar la ansiedad del paciente.