XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid

del 4 al 6 de mayo 2017

Comunicaciones: Casos clínicos

¡No tengo fuerza en la mano! (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención primaria

 

MOTIVOS DE CONSULTA

Acude a nuestra consulta una paciente de 67 años refiriendo no tener fuerza en la mano izquierda, muy preocupada y llorando. La clínica comenzó durante el fin de semana (hace dos días) y no lo relaciona con esfuerzo ni traumatismo.

 

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

La paciente es muy bien conocida por nosotros por acudir frecuentemente a consulta.

NAMC. Padece: HTA bien controlada, fibromialgia y trastorno ansioso-depresivo. En tratamiento con Enalapril 20mg/Hidroclorotiazida 12.5mg, paracetamol y nolotil alternados y a demanda, sertralina 50mg.

En la exploración encontramos en la región palmar y cara ventral del brazo izquierdo zonas eritematosas con múltiples lesiones que remedan pápulas salvo en la muñeca donde se distingue un grupo de vesículas de contenido aparentemente transparente. La sensibilidad y movilidad están conservadas destacando una hiperalgesia en la zona de la mano (tanto que provoca llanto en la paciente).

 

Enfoque familiar

Dados los antecedentes de la paciente de problemas emocionales y umbral de percepción del dolor muy sensible fue fundamental explicarle detalladamente cual era el diagnóstico y revisarla en varias ocasiones para reforzar la buena evolución de las lesiones y del dolor.

 

Desarrollo

- Diagnóstico diferencial con el hombro doloroso, cervicobraquialgias.

- Diagnóstico final: Virus Herpes-Zóster.

 

Tratamiento

Dada la alta sospecha de herpes-zóster, y con objeto de minimizar la posible neuralgia postherpética, iniciamos tratamiento con Aciclovir 800mg 5 veces al día 7 días y pautamos analgesia alternando paracetamol 1g/8hs con Metamizol 575mg/8hs, insistimos en mantener la zona lo más seca posible y evitar la exposición al sol (la paciente quiere “alguna pomada”).

 

Evolución

Citamos a la paciente en tres días observándose un crecimiento florido de lesiones vesiculosas en toda la zona afectada (lo cual nos termina de confirmar el diagnóstico que inicialmente teníamos algo dudoso) con mejoría del dolor con el tratamiento analgésico establecido. Tras 10 días las lesiones se encuentran secas con muchas de ellas casi eliminadas y con la paciente muy contenta por no presentar dolo

 

CONCLUSIONES

El Herpes-zóster tiene un diagnóstico clínico que muchas veces se retrasa por escasez de lesiones típicas. Ante una sospecha clínica fuerte es importante iniciar al tratamiento precozmente para mitigar los efectos tardios de la enfermedad y mejorar rápidamente los síntomas

 


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Martínez Carmona, Juan Francisco
Hospital Regional de Málaga
Ariza González, Marta
CS El Palo. Málaga
Faz García, María del Carmen
CS El Palo. Málaga