XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
"No tengo libido"
Enfoque individual
Antecedentes personales: Apendicectomía. No FRCV. No hábitos tóxicos. Tratamiento habitual: No refiere.
Anamnesis: Varón de 38 años que acude a consulta de Atención Primaria por ausencia de libido de meses de evolución. Dificultad para la erección y mantener relaciones sexuales. No otra sintomatología asociada.
Exploración: Ginecomastia.
Pruebas complementarias: En la analítica realizada se observa descenso de la testosterona.
Enfoque familiar
Refiere presentar discusiones con su pareja debido a este problema y estar muy preocupado.
Al continuar detallando la historia clínica, nos informa que trabaja como instructor en un gimnasio y admite haber consumido sustancias anabolizantes para competir en los últimos años.
Desarrollo
Juicio clínico: Sospecha de disfunción sexual secundario a uso de esteroides anabólicos.
Diagnóstico diferencial: Descartar Hipogonadismo Hipogonadotropo. Posible disfunción eréctil psicógena.
Tratamiento
- Se indica abandono total de sustancias anabolizantes.
- Educación sobre las consecuencias de dichas sustancias y la necesidad de esperar la respuesta normal del organismo que probablemente vuelva a presentar un eje hormonal adecuado tras interrumpir el uso de esteroides. Se explica que no se aconseja medicalizar inicialmente dado que se sospecha un déficit de causa exógena.
- Se deriva a Endocrinología para completar estudio y descartar otras causas.
- Psicoterapia debido a gran preocupación y problemas de autoestima y con su pareja.
Evolución
El paciente nos comunica que en Endocrinología le han transmitido una información similar y no tiene indicación de administrar Testosterona debido a una leve mejoría del eje hormonal.
Se muestra todavía preocupado pero nota mejoría con aumento de erecciones matutinas espontáneas. Además explica una notable mejoría en su relación gracias a nuestra intervención.
Este caso muestra la importancia de la historia clínica que permite orientar posibles diagnósticos. En un primer momento el paciente niega la toma de sustancias pero al profundizar la anamnesis nos encontramos con un problema que es cada vez más frecuente en la actualidad. No se precisan otras pruebas complementarias para orientar el diagnóstico inicialmente, simplemente ser exhaustivo y tener un razonamiento clínico adecuado.
Por otro lado, es importante realizar un abordaje biopsicosocial y no medicalizar en la medida de lo posible. Es fundamental establecer una relación de confianza educando a los pacientes y favoreciendo la promoción de la salud.