XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Mujer de 22 años que consulta por la presencia recidivante de placas pruriginosas desde hace 1 año.
Enfoque individual
Alergia al plátano, polen, rinitis y en la infancia presentó «brotes de dermatitis que cedieron con la menarquia». Toma cetirizina a demanda. Niega contacto con productos de limpieza ni cambio de cosméticos. Presenta dos placas eritemato-descamativas, pruriginosas, de 2 y 4 cm de diámetro, distribuidas en ambos antebrazos desde hace 12 meses. Asocian costras melicéricas en su interior. Mejoran parcialmente con miconazol e hidrocortisona, pero a las 3 semanas reaparecen las mismas lesiones y en la misma localización. Asocia descamación del segundo y tercer dedo de la mano derecha. Analíticamente, leve eosinofilia.
Enfoque familiar y comunitario
Antecedentes familiares de asma y dermatitis atópica. Tiene 1 gato.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Es una mujer joven con «susceptibilidad atópica» (alergias, dermatitis en la infancia, rinitis) que presenta lesiones redondeadas («en moneda»), recidivantes y con impetiginización. Por ello, nuestro juicio clínico es una dermatitis atópica con patrón numular. Puesto que tiene mascota y las lesiones son eritemato-descamativas, inicialmente podríamos sospechar una tinea corporis. Aunque los bordes lesionales serían descamativos (no el centro) y mejoraría con los azoles tópicos. Otros diagnósticos diferenciales: dermatitis de contacto (lo correlacionaría con productos químicos) y psoriasis (afectaría a zonas de extensión, cuero cabelludo).
Tratamiento y planes de actuación
Iniciamos tratamiento con propionato de fluticasona y mupirocina tópicos (2 veces/día durante 2 semanas). Posteriormente, añadimos tacrólimus de mantenimiento.
Evolución
Tres meses después, la sintomatología mejoró.
No toda placa pruriginosa-descamativa es una dermatofitosis. Como médicos de familia, debemos sospechar un eccema numular ante la presencia de placas ovaladas, eritemato-descamativas, distribuidas en extremidades y tronco, recidivantes en dichas localizaciones. Es una dermatosis crónica ligada a la dermatitis atópica. Hasta un 18% de adultos atópicos pueden presentar este patrón numular. Debemos sospecharlo especialmente en pacientes jóvenes (entre 15-25 años) con las características clínicas descritas y susceptibilidad atópica.