XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Alteraciones de la memoria y episodio de desorientación en espacio.
Enfoque individual
Varón de 78 años, con antecedentes de insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial, coxartrosis, hiperplasia benigna de próstata (HBP) e incontinencia urinaria desde 2014 que se había atribuido a la HBP.
En mayo de 2015, su esposa refiere pérdidas de memoria del paciente y un episodio de desorientación. Se realizan estudios de deterioro cognitivo que son normales, excepto el test del reloj. Se decide mantener una conducta expectante.
En noviembre de 2015, el paciente presenta alteraciones de la marcha, deambulación con pasos cortos al bajar cuestas y alteración del equilibrio.
En febrero de 2016, persiste la sintomatología. Se completa el estudio de deterioro cognitivo y se repiten los tests, que persisten iguales. Se deriva al paciente a Neurología.
Pruebas complementarias: TC y RM con atrofia cortical temporal, aumento del tamaño del sistema ventricular y aumento leve del flujo de líquido cefalorraquídeo a través del acueducto de Silvio.
Reinterrogando, reconoce persistencia de la incontinencia urinaria, que ha empeorado.
Se realiza test de Miller Fisher con buena respuesta, lo que confirma el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: hidrocefalea normotensiva del adulto (HNA).
Diagnóstico diferencial: demencias primarias (Alzheimer, cuerpos de Lewy, fronto-temporal); demencias secundarias: vascular, infecciosas (VIH, lúes), carenciales (B12), tumorales…; delirio, pseudodemencia depresiva; trastornos de la marcha (Parkinson, neuropatías) y trastornos urinarios (HBP).
Tratamiento
Derivación ventriculoperitoneal.
Evolución
A los cuatro meses poscirugía, persiste el deterioro cognitivo y los episodios confusionales. El paciente ha experimentado una resolución de la incontinencia urinaria y mejoría de la marcha: «ha podido volver a bailar».
Ante un paciente con deterioro cognitivo, siempre pensamos inicialmente en una demencia primaria. No tenemos que olvidar que el médico de familia tiene una función muy importante de detección de las demencias secundarias potencialmente reversibles: infecciones, carencias, alteraciones hormonales, depresión, HNA.
La tríada clásica de la HNA es: demencia (alteración de las funciones ejecutivas), alteración de la marcha e incontinencia urinaria.
Una sospecha clínica temprana y una correcta anamnesis son clave. Es importante una valoración integral del paciente, ya que síntomas como la incontinencia urinaria pueden presentarse como patología coexistente y retrasar el diagnóstico.
Un diagnóstico y un tratamiento quirúrgico precoces aumentan las posibilidades de remisión clínica, mejorando la calidad de vida del paciente.