Atención Primaria.

Acude a la consulta de Atención Primaria, una mujer de 18 años por la aparición de unas lesiones en piernas desde hace 2 semanas.

Enfoque individual

Se trata de una paciente joven, sin antecedentes familiares ni personales de interés, que cuenta que desde que trabaja como reponedora en un supermercado hace 15 días le han aparecido 5 lesiones eritematosas, sobreelevadas, simétricas, de morfología redondeada y muy dolorosas en la superficie pretibial de ambas piernas. Realizamos en consulta una historia clínica y exploración física minuciosas, y solicitamos una analítica general y Rx de tórax, sin encontrar lesiones en otras localizaciones, y descartando infecciones y otros procesos intercurrentes.

Enfoque familiar y comunitario

Durante este tiempo, varias lesiones aumentan de tamaño y evolucionan de modo similar a un hematoma, cambiando de un tono rojo-violáceo a amarillento sin dejar cicatriz ni asociar fiebre o artralgias. La paciente insiste en repetidas ocasiones asociar la clínica a \"traumatismos con las cajas de cartón que repone en el supermercado\" y que ha probado tratamientos con antiinflamatorios tópicos, frío local y reposo con mejoría clínica.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Nos encontramos ante un caso de eritema nodoso, una paniculitis septal sin vasculitis cuyo diagnóstico es clínico, reservando la biopsia para los casos atípicos.Se trata de una inflamación del tejido celular subcutáneo manifestada como nódulos eritemato-violáceos, dolorosos, no ulcerativos e irregulares que aparecen preferentemente en mujeres y en extremidades inferiores y que pueden acompañarse de sintomatología sistémica. 

Tratamiento y planes de actuación

Parece relacionarse con una reacción por hipersensibilidad tardía desencadenada por múltiples estímulos antigénicos diferentes (infecciones, sarcoidosis, enfermedades reumatológicas e inflamatorias del intestino, medicamentos, trastornos autoinmunes, embarazo y tumores malignos).

Evolución

Dado que tiene un pronóstico autolimitado y benigno, con evolución a la curación sin dejar secuelas, es importante su diagnóstico precoz filiando la etiología, en su mayoría idiopática, y un tratamiento ajustado a las molestias del paciente.

Cuando en la consulta de Atención Primaria nos encontramos con un caso como este, debemos diferenciarlo de contusiones pretibiales, alteraciones venosas o linfáticas y preguntar por toma de medicación.  Desaparece en 3-6 semanas si es idiopático, sin dejar cicatriz y su tratamiento es sintomático con antiinflamatorios, indicando corticoides sistémicos en casos rebeldes.