XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Ante el diagnóstico de una patología con un pronóstico fatal, el paciente muchas veces se siente desolado, es imprescindible saber acompañarlo y encontrar la forma correcta de transmitir la información. Esta comunicación gráfica fue inspirada en un paciente real, que estaba sobreviviendo a sus últimas etapas de cáncer terminal de colon. Él se encuentra recostado sobre su cama, en una casa rural, bastante alejada del hospital. Fuera de ella, hay pocas casas y un poco más allá, una infinidad de árboles. Llegar hasta allí es bastante difícil, pero es necesario. Como médicos, es nuestro deber que él reciba su medicina paliativa.
Su cara trasmitía tristeza. Conversando con él, contaba historias sobre su familia, desde cómo conoció a su esposa hasta juegos con sus nietos. Mientras contaba las historias, sonreía, como si detrás de su profunda tristeza, había mucha felicidad como consecuencia de sus recuerdos. Cada persona está llena de historias y emociones, independientemente de la enfermedad y pronóstico que tengan.
Nuestra formación no sólo debe prepararnos para realizar protocolos y procedimientos de la forma más correcta, si no, que más allá de eso, seamos más humanos y aprendamos a ver a cada paciente con empatía, teniendo la voluntad y actitud para poder escucharlos, llevarles alegría y poder compartir, muchas o pocas veces, sus últimos momentos.