XLI Congreso Nacional de la semFYC - Palma de Mallorca
del 7 al 9 de octubre de 2021
Enfoque individual
Mujer de 43 años. Sin antecedentes médicos de interés. No tratamiento habitual. En seguimiento telefónico por infección por COVID. Tras reiteradas consultas telefónicas por malestar general durante su cuarentena y administrarle tratamiento analgésico y antiinflamatorio, acude a urgencias hospitalarias por persistencia de fiebre de 10 días de evolución y aparición de aftas bucales y lesiones eritematosas en tronco y piernas. No presentaba otra sintomatología acompañante. Exploración física: fiebre38,5º, dos lesiones aftosas en paladar duro de 2 cm y lesiones pápulo-eritematosas, induradas, no fluctuantes con centro descamativo y costroso en tronco y muslos. Resto anodino. Laboratorio : neutropenia(0,01 x10^3/µL), ferritina344 y PCR17.7 Exploraciones complementarias en el ingreso: rx tórax, hemocultivos , serologías, antígeno para Legionella y Neumococo en orina, urinocultivo, despistaje de patología autoinmune, todas negativas , aspirado médula ósea: ausencia neutrófilos, ecografía abdominal descartó hiperesplenismo. El cultivo de las lesiones dermatológicas fue positivo para S. Aureus y C. Albicans.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La orientación diagnóstica fue neutropenia febril. Se descartó su origen infeccioso, autoinmune, neoplásico o congénito. La gravedad de la neutropenia fue el factor precipitante de la sobreinfección micótica bucal y la aparición de la ectima gangrenosa en la piel. Tras revisar historia clínica, se objetivó que la paciente estaba en tratamiento con metamizol alternado con paracetamol para tratar de controlar su fiebre. Se confirmó el diagnóstico de neutropenia de origen farmacológico, por metamizol.Tratamiento y planes de actuación
Recibió tratamiento parenteral con antibióticos de amplio espectro, antifúngicos y factor estimulante de colonias .Evolución
Resolución de las lesiones cutáneas ,normalización de las cifras de neutrófilos.