XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Mujer de 81 años que acude a consulta, por presentar lesiones blanquecinas en mucosa oral, descubiertas por la hija como hallazgo casual por disminución de la ingesta.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Alzheimer moderado.
Anamnesis: Paciente de 81 años, dependiente para su autocuidado, que presenta lesiones blanquecinas en mucosa oral no dolorosas, desde hace 2 semanas sin mejoría a pesar de tratamiento antifúngico tópico y oral.
Exploración física: lesiones blanquecinas en lengua , y en paladar. Resto sin interés.
Pruebas complementarias: analítica completa sin interés. Frotis orofaríngeo con crecimiento de Cándida Krusei.
Enfoque Familiar
La paciente se encuentra en la quinta etapa del ciclo familiar, en fase de disolución, viuda, con tres hijos independizados que asumen la responsabilidad de cuidar a la madre, alternándose entre sí, al vivir sola y enferma de Alzheimer.
Familia normofuncional con sobreprotección del miembro sobreviviente como nexo de unión familiar.
Desarrollo
- Deshidratación por baja ingesta.
- Micosis resistentes a antifúngicos habituales.
- Micosis complicada y sobreinfectada.
Tras resultados de frotis orofaríngeo, y analítica sin signos de sobreinfección, se confirma la presencia de micosis complicada por ser una especie más resistente a antifúngicos orales.
Tratamiento
Se deriva a Medicina Interna una vez visto los resultados de las pruebas complementarias. Se pauta fluconazol intravenoso durante 5 días y la paciente mejora considerablemente, reiniciando ingesta oral; por lo que se tramita alta domiciliaria.
Evolución
Acude a consulta al sexto día desde su ingreso, con notable mejoría de las lesiones, aún en remisión. Se pautan batidos nutricionales para completar dieta y fluconazol oral durante 7 días para cumplir la pauta completa de tratamiento antifúngico.
La candidiasis orofaríngea en ancianos es una motivo de consulta frecuente en Atención Primaria, sobre todo en aquellos que toman medicación inhalatoria,o por falta de salivación en estados de deshidratación o en deterioros cognitivos avanzados, como es el caso de nuestra paciente. Es por ello, que en pacientes demenciados, hay que tener una especial observación y control de esta patología puesto que al no manifestar malestar llamativo, puede conllevar a complicaciones graves. La labor del médico de familia debe ser eficaz para evitarlas en la medida de lo posible.