XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria y Hospitalaria.
Caso multidisciplinar
Dolor ojo derecho (OD) de 2 días de evolución.
Enfoque individual
Varón de 23 años, sin alergias medicamentosas conocidas. Acude a consulta por dolor e hiperemia en OD de 2 días. Es portador habitual de lentes de contacto.
-Exploración física: hiperemia sin secreciones, importante fotofobia. Se realiza test con colirio de fluoresceína, observándose lesión corneal redondeada, de 2 mm de diámetro a nivel paracentral. Ante la sospecha de úlcera corneal se ocluye el ojo y se trata con colirio de Tobramicina 3mg/ml y pomada Oculo Epitelizante. A los 2 días, el paciente regresa a consulta con mayor dolor y fotofobia, junto con edema palpebral, secreciones y visión borrosa. Es derivado de forma urgente para valoración por Oftalmología, donde es diagnosticado de absceso corneal y tratado de forma empírica con colirios antibióticos (vancomicina 50mg/ml y ceftazidima 50mg/ml). Tras cultivo, se evidencia pseudomona como agente causante, siendo sensible a ceftazidima.
Enfoque familiar
Soltero, mayor de dos hermanos. Opositor. Trabaja de camarero en bar de copas.
Desarrollo
-Diagnóstico diferencial: conjuntivitis infecciosa, cuerpo extraño corneal, úlcera corneal, uveitis.
-Juicio clínico: Absceso corneal (queratitis infecciosa) por pseudomonas
Tratamiento
En servicio de Oftalmología se inicia tratamiento con colirios de vancomicina y ceftazidima alternando cada hora, sin descanso nocturno, junto con colirio de ciclopentolato (10mg/ml) cada 8 horas.
Evolución
Evolución favorable, mejorando dolor, hiperemia y fotofobia. Se realiza seguimiento en Unidad de Córnea, reduciendo paulatinamente la frecuencia de instilacion de colirios. Tras la resolución del cuadro, persiste leucoma que afecta parcialmente a eje visual, lo que produce una disminución leve de la agudeza visual (0,8).
Una úlcera corneal es un defecto del epitelio de la córnea, que puede estar provocado por múltiples causas. Una de ellas es el uso de lentes de contacto, las cuales son un factor de riesgo de infección por pseudomona, especialmente en casos de uso prolongado o mala higiene.
Para realizar el diagnóstico diferencial es clave, junto con los hallazgos clínicos, realizar el test de fluoresceína.
Es importante no ocluir los ojos cuando nos encontremos ante úlceras que pueden infectarse, fundamentalmente en 3 casos: uso de lentes de contacto, traumatismo con uñas o pezuñas, y traumatismos vegetales.