XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Enrojecimiento y secreción del ojo izquierdo
Enfoque individual
Antecedentes: artritis reumatoide, gammapatia monoclonal, deterioro cognitivo
Anamnesis: Paciente de 91 años co nojo rojo, dolor oftálmico, fotofobia y secreción ocular de una semana de evolución. Valorada previamente, se orientó cómo conjuntivitis aguda y se inició el tratamiento correspondiente, pero presenta empeoramiento clínico por lo que su familia solicita nueva valoración en domicilio.
Exploración: Edema y enrojecimiento palpebral. Secreciones espesas en párpados. Escleritis superior. Hiperemia muy importante. Infiltrado corneal de densidad alta total que impide valorar la pupila.
Enfoque familiar
Buena relación con sus hijos, buena red familiar.
Desarrollo
Ante la sospecha de conjuntivitis bacteriana complicada, se decide derivación a servicio de urgencias oftalmológicas de referencia.
Tratamiento
Se inicia vancomicina y ceftazima en colirio y Ciprofloxacino 500mg vía oral. Se realiza cultivo que resulta positivo para Pseudomona. El tratamiento definitivo es cefuroxima en colirio y ciprofloxacino 500mg acorde con antibiograma
Evolución
La paciente presenta una importante mejoría tras tratamiento antibiótico, aún presentando infiltrados residuales en el momento actual. Ya no presenta dolor ni inflamación palpebral. Sigue realizando tratamiento antibiótico y controles con oftalmología. Se mantiene seguimiento a domicilio por pérdida de apetito y empeoramiento global del estado general de la paciente. Además se realiza seguimiento por enfermería para explicar el lavado de secreciones y evitar contagios a la familia y trabajadoras familiares. Se realizan visitas semanales a la paciente tanto por medicina como enfermería ya que la infección ha producido un empeoramiento de su situación basal, actualmente más postrada y con escaso apetito, aumentando el riesgo de úlceras de presión y comorbilidades.
Hay que valorar el tratamiento de las conjuntivitis y detectar signos de alarma que nos hagan sospechar de un principio en una conjuntivitis bacteriana.
Cualquier infección en un paciente domiciliario justifica un seguimiento más exhaustivo, ya que son pacientes frágiles en los que las infecciones pueden presentar un deterioro importante.