Enfoque individual

Mujer, 49 años. Antecedentes: No alergias. HTA. Depresión. ERGE. Asma. 

Diagnosticada de cáncer de mama. Tratamiento: tumorectomía y tratamiento coadyuvante con RT y QT (ACdd+ Taxol semanal).

Desde el 2.ª-3.ª ciclo de taxol aparecen lesiones en las uñas de las manos, consistentes en melanoniquia, surcos de Beau, onicorrexis, bandas de Muehrcke y hemorragias en astilla. También en las uñas de los pies, con onicolisis en primer dedo bilateral y exudado seroso maloliente en hiponiquio. Con las sucesivas dosis de taxol el exudado pasa a ser serosanguinolento y la onicolisis avanza, hasta llegar a afectar al 80% de la lámina ungueal. Asociaba dolor leve y molestias con la deambulación. En el resto de uñas de los pies solo presentó bandas de Muehrcke.

Consultó reiteradamente a enfermería oncológica y oncólogo, informándole del carácter transitorio y reversible de las lesiones e indicándole limpieza, antisépticos y antibióticos tópicos con nula eficacia.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Efectos adversos ungueales grado I en manos y grado II en pies secundarios a taxanos.

Tratamiento y planes de actuación

Son importantes las medidas preventivas.

Tratamiento tópico: barnices, antibióticos, antifúngicos y corticoides.

Valoración por podología y/o dermatología en los síntomas más graves, pudiendo precisar cirugía y/o tratamiento sistémico.

Evolución

Tras finalizar la quimioterapia, las lesiones ungueales en manos se resolvieron progresivamente. En los pies no hubo cambios por lo que acude a Podología. El tratamiento podológico consistió en avulsión parcial de la placa ungueal, encontrando en el lecho ungueal granulomas piogénicos que fueron cauterizados con nitrato de plata, desapareciendo el exudado y el sangrado. Aún no se ha resuelto por completo la onicolisis.

Las lesiones ungueales asociadas a los antineoplásicos son frecuentes. Su impacto en el bienestar físico, emocional y psicosocial del paciente es importante, pero a menudo son consideradas irrelevantes.

El manejo por podólogos puede resultar muy eficaz. Es imprescindible el papel del médico y enfermero de Atención Primaria en la orientación del paciente, y el trabajo conjunto de oncólogos, podólogos, dermatólogos, médicos de familia y enfermeros de Atención Primaria.