Esta iniciativa surge de la necesidad de abordar la variabilidad en la gestión de la demanda del usuario entre los diferentes centros de Atención Primaria y entre los canales de acceso al sistema de salud de toda la comunidad autónoma. El objetivo principal es implementar un modelo de atención que permita encaminar y adecuar las necesidades frecuentes de consulta con el perfil profesional, la tipología de visita y la demora adecuada para ofrecer una atención más resolutiva.

Para llevar a cabo este proyecto, se ha desarrollado una herramienta tecnológica de gestión de la demanda. Esta herramienta se basa en un algoritmo que permite identificar las demandas del usuario y dirigirlas al perfil profesional y al tipo de visita más apropiados, teniendo en cuenta la demora admisible para cada motivo de consulta. Este sistema también considera el sexo y la edad del usuario, y está preparado para analizar y aprender de otros parámetros como la duración y la recurrencia de la sintomatología o los grupos de morbilidad ajustados del usuario para personalizar al máximo la respuesta.

La implementación de esta herramienta ha permitido estandarizar los flujos de atención, priorizar y adecuar la gestión de la demanda, reducir la actividad urgente no justificada y fortalecer roles específicos dentro del equipo de salud. Estos cambios han contribuido significativamente a mejorar la eficiencia operativa y la calidad de la atención brindada. Además, se reconoce la necesidad de un cambio de enfoque en la cuantificación de la facilidad de acceso del usuario al sistema, diferenciando los conceptos de accesibilidad e inmediatez.

Los resultados y procesos desarrollados en esta experiencia pueden ser replicados en otros contextos de atención médica. La estandarización de procesos mejora la eficiencia de los servicios de salud en diferentes entornos.