• Disminuir el uso de protectores gástricos no correctamente indicados.
• Erradicar la idea de que un paciente polimedicado siempre debe tomar un protector gástrico.
• Dotar a los pacientes de estrategias para control del ardor o la acidez gástrica.
• Empoderar al paciente.

En primer lugar, se realizó una charla a los médicos y enfermeros del centro para informarles del desarrollo de esta experiencia y solicitar su colaboración. Tras ello, se comenzó con la campaña de información a los pacientes centrada en el uso adecuado de los protectores gástricos y, sobre todo, incidiendo en aquellas medidas que se podrían adoptar para controlar su sintomatología gástrica sin necesidad de utilizarlos. Para conseguirlo, se colocaron carteles informativos en diferentes lugares estratégicos del Centro de Salud, para garantizar que no pasaran desapercibidos, dirigidos a captar su atención sobre el problema con eslóganes como «para el ardor no siempre protector», se realizó una difusión de estos carteles por medio de las redes sociales y también se llevaron a cabo charlas periódicas reclutando en la consulta a pacientes que tomaban estos fármacos y que quisieran asistir.

Esta campaña es importante porque la prescripción inadecuada de protectores gástricos aumenta el gasto sanitario, ya que lo consumen de manera diaria hasta un 10% de los pacientes, y su uso puede ocasionar repercusiones negativas en la salud (déficit de hierro, calcio y vitamina B12). En los seis meses que duró la campaña finalmente se consiguió una reducción de su uso del 25%.

Esta campaña es fácilmente reproducible en otros centros de salud. Para su adecuada implementación es fundamental la concienciación de los profesionales sanitarios implicados, así como una buena difusión para que la campaña pueda llegar al mayor número de pacientes.