13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Mujer de 73 años que acude a consulta de Atención Primaria (AP) por orina verde azulada de 5 días de evolución.
Enfoque individual
Antecedente de enfermedad de Alzheimer. A la anamnesis niega clínica miccional o abdominal, cambios en la dieta, medicación, suplementos, procedimientos quirúrgicos o pruebas funcionales recientes. Exploración abdominal sin hallazgos. Se realiza analítica sanguínea sin alteraciones, análisis de orina con coloración verdosa pero sin hallazgos patológicos y urocultivo negativo. Se decide ampliar estudio con TC abdominal que descartó fístula enterovesical y otras causas anatómicas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La orina verde azulada es un hallazgo infrecuente que requiere un enfoque amplio. Ante las posibles causas descritas se consideraron: fármacos (amitriptilina, indometacina, cimetidina, metocarbamol o colorantes como el azul de metileno), infecciones urinarias por Pseudomonas aeruginosa productora de pigmentos como piocianina y pioverdina, alteraciones metabólicas congénitas (síndrome del pañal azul, enfermedad de Hartnup o hipercalciuria familiar), exposición a colorantes exógenos (aditivos alimentarios o contrastes diagnósticos), complicaciones quirúrgicas (fístulas enterovesicales) o anestésicos (propofol). La ausencia de hallazgos clínicos, analíticos, microbiológicos y radiológicos permitió descartar causas infecciosas y estructurales. La anamnesis exhaustiva fue clave para orientar hacia diagnósticos menos evidentes.
Tratamiento y planes de actuación
Se amplió estudio con interconsulta a neurología, dado el antecedente de Alzheimer, para ampliar el contexto clínico de la paciente.
Evolución
Finalmente, se confirmó que la paciente participaba en un ensayo clínico doble ciego con suplementos de vitamina B, siendo la coloración urinaria un efecto secundario ya descrito.
La AP desempeña un papel esencial en el abordaje de signos atípicos mediante una anamnesis amplia. Este caso destaca la relevancia del diagnóstico diferencial extenso, incluyendo causas farmacológicas, infecciosas, metabólicas, anatómicas y exógenas. La colaboración interdisciplinar resulta clave, especialmente cuando la participación en ensayos clínicos puede generar efectos inesperados o enmascarados. Considerar escenarios poco frecuentes evita pruebas innecesarias y mejora la calidad asistencial. Este caso nos recuerda que, en ocasiones, lo raro no es lo improbable, sino lo que no se pregunta.