XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Servicio de Urgencias de Pediatría
Caso multidisciplinar
Traumatismo costal.
Enfoque individual
Varón de 11 años, sano, sin cirugías previas y correctamente vacunado según calendario vacunal que acude a urgencias de Pediatría por dolor costal tras haber sufrido el día anterior una caída mientras montaba en bicicleta.
Refiere dolor en parrilla costal derecha, que aumenta con el movimiento y con la respiración. No dificultad respiratoria. No presentó TCE ni pérdida de consciencia.
A la exploración presenta buen estado general, consciente y orientado. Eupneico.
ACR: rítmica y sin soplos. MVC sin ruidos sobreañadidos.
Tórax: no alteraciones cutáneas significativas, no deformidad. Dolor a la palpacíon en zona submamaria derecha. No crepitantes ni signos de fractura.
PINR, no focalidad neurológica. Fuerza y sensibilidad conservadas en las cuatro extremidades.
Se solicita radiografía para descartar patología ósea en la que se observan: múltiples lesiones óseas esclerosas de morfología nodular, subentrimétricas en escápulas y húmeros sugerentes de osteopoiquilia. No se aprecian signos de fractura.
Enfoque familiar
El paciente acude a urgencias con su padre, que se encuentra muy preocupado por si pueda presentar alguna fractura costal. Tras los resultados de la radiografía se interroga al padre que indica que también padece osteopoiquilia.
Desarrollo
Osteopoiquilia.
Traumatismo costal.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con metástasis óseas osteoblásticas, mastocitosis, esclerosis tuberosa, osteopetrosis, entre otros.
Tratamiento
Se administra 4,5ml de ibuprofeno 4% en consulta. La osteopoiquilia no precisa tratamiento ni seguimiento. Se decide alta domiciliaria con ibuprofeno 4%/8h.
Evolución
El paciente refiere mejoría del dolor tras la analgesia.
La osteopoiquilia es una enfermedad ósea rara. Se trata de una displasia ósea caracterizada por la formación de múltiples focos radiodensos en el hueso trabecular. Es de carácter familiar (herencia AD) y es más prevalente en el sexo masculino.
Clínicamente, es asintomática y se suele diagnosticar de forma casual al realizar una radiografía por otro motivo.
Aunque es una enfermedad poco frecuente, creo que es interesante su conocimiento ya que podemos encontranos con una radriografía con este patrón y no saber interpretar de qué se trata, sobretodo porque el primer diagnóstico diferencial es la metástasis ósea, un diagnóstico fatal que el simple hecho de plantearlo como primera opción causaría una alarma y ansiedad muy impotante en nuestro paciente y en nosotros mismos.