XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Dolor abdominal inespecífico.
Enfoque individual
AP: DM2, HTA, cistoadenofibroma endometrioide borderline de ovario izquierdo intervenido en 2006 con histerectomía total y doble anexectomía. Tras remisión completa de la enfermedad, sigue revisiones anuales en Ginecología.
Mujer, 61 años, que consulta por presentar molestias inespecíficas en epigastrio e hipocondrio izquierdo que se exacerban tras la ingesta. Asimismo, refiere pérdida de apetito y astenia en las últimas semanas.
Exploración física normal. Pautamos tratamiento sintomático y solicitamos analítica. En revisión de Ginecología: Exploración normal con citología vaginal negativa y ecografía vaginal normal.
Analítica: Ca 19.9: 826.92, resto normal. TC abdomino-pélvico: lesión en cuerpo pancreático sugestiva de malignidad. Biopsia pancreática: Adenocarcinoma de páncreas estadio IV.
Enfoque familiar
Casada, con 5 hijos. En el domicilio familiar viven la paciente, su marido y sus 2 hijos pequeños (familia nuclear biparental). Apgar familiar: 8 puntos (normofuncionante).
Desarrollo
El antígeno CA 19.9 se encuentra elevado especialmente en tumores de páncreas y, en menor medida, en tumores biliares, gástricos, de colon, hígado, ovario (principalmente en las variedades mucinosas), endometrio, urotelio y en adenocarcinomas, carcinomas indiferenciados de células grandes y carcinoma de pulmón de células pequeñas. Con los antecedentes de la paciente, se pensó en un primer momento la localización ginecológica del tumor que se descartó con la revisión que se realizó desde este servicio.
Tratamiento
Tras el diagnóstico con biopsia, se derivó desde Cirugía a Oncología donde propusieron tratamiento con Quimioterapia. También se hizo Interconsulta a Nutrición ya que la paciente presentaba desnutrición calórica moderada-severa.
Evolución
Actualmente, se ha iniciado 2º ciclo de QT que se retrasó por toxicidad hematológica tras 1ª sesión.
El cáncer pancreático es una enfermedad silenciosa porque, en sus comienzos, suele ser asintomática y cuando aparecen síntomas suelen ser inespecíficos. Sin embargo, desde nuestra consulta de Atención Primaria debemos estar alerta ante estos casos y ofrecer a los enfermos un sustento psico-emocional en el momento del diagnóstico. Además, esta paciente afronta su segundo proceso oncológico, con lo que debemos hacer un abordaje biopsicosocial y atender también las necesidades de la familia que decidió establecer el domicilio como principal lugar de atención siendo nuestra función controlar los síntomas y ajustar el tratamiento de base.