Mujer de 26 años que consulta por edema y dolor palpebral.

Enfoque individual

La paciente, la cual no presenta antecedentes personales de interés, acude a consulta de Atención Primaria por presentar, desde hace un día, edema y dolor en la región palpebral derecha y sensación distérmica no termometrada. No hay disminución de la agudeza visual ni dolor con los movimientos oculares. Refiere reciente proceso infeccioso respiratorio leve de vías altas, acompañado de rinitis y cefalea frontal.

A la exploración se aprecia edema, eritema y aumento de la temperatura local en párpados superior e inferior derechos. No se aprecian secreciones ni hiperemia ocular. Movilidad ocular extrínseca conservada. Pupilas isocóricas y normorreactivas a la luz. No proptosis. Temperatura en consulta 37.2ºC.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Se orienta el caso como una celulitis preseptal.

El diagnóstico diferencial se realizará principalmente con la celulitis postseptal u orbitaria. En la celulitis postseptal generalmente existe dolor y limitación de la movilidad ocular extrínseca, hiperemia ocular con secreciones, proptosis y en ocasiones limitación de la agudeza visual.

Tratamiento y planes de actuación

Se inicia tratamiento con Amoxicilina/clavulánico, AINE y aplicación de calor local. Se cita a la paciente para reevaluación al día siguiente.

Evolución

Tras un día con tratamiento, el edema ha disminuido y ha desaparecido la febrícula, por lo que se recomienda completar la pauta antibiótica 10 días y controles evolutivos periódicos. La paciente evoluciona finalmente de forma favorable.

La celulitis preseptal es una inflamación de las estructuras anteriores al septum orbitario. Es una patología mucho más común en niños que en adultos, y los senos paranasales son la principal fuente de infección. El diagnóstico es clínico y debemos descartar siempre signos y síntomas que nos orienten a una celulitis postseptal, ya que esta última puede provocar complicaciones muy graves. En los casos de celulitis preseptal en adultos donde no haya hiperemia ocular, disminución de la visión y los movimientos oculares estén conservados, se puede intentar tratamiento ambulatorio. En cambio, si sospechamos afectación de las estructuras de la órbita debemos derivar para valoración urgente por Oftalmología y tratamiento antibiótico intravenoso.