XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Servicio Urgencias
Caso multidisciplinar
Paciente de 36 años con epilepsia desde la infancia, refractaria al tratamiento. Múltiples visitas a urgencias en AP en los últimos meses con TCE tras recuperarse de una crisis epiléptica
Enfoque individual
Antecedentes personales: Epilepsia parcial secundaria a displasia temporal izquierda.
TCE a los 5años por caida desde un primer piso sin pérdida de conciencia ni fracturas.
Anamnesis: Epilepsia de difícil control con frecuencia de crisis variable entre 3 a la semana y 6 crisis en un día. Ingresos previos para estudio sin evidenciar la causa de la refractiariedad.
Dado al mal control su neurólogo habitual decide derivar al hospital de referencia para ingreso y valorar tratamiento quirúrgico.
Reinterrogando al paciente explica que en los últimos meses presentaba dos tipos de crisis:
- Una con mareo y desorientación, en ocasiones con pérdida de conocimiento y TCE, sin alteración del movimiento, liberación de esfínteres ni mordedura de lengua.
- Otra con desconexión del medio, no responde a preguntas, deambula de forma errática durante 2 minutos y posteriormente no recuerda lo sucedido.
Exploración: Hemodinámicamente estable y sin focalidad neurológica al ingreso.
Pruebas complementarias durante el ingreso:
- RMN: displasia parahipocámpica izquierda y mitad posterior del hipocampo.
- EEG: foco anterior y foco temporal sin claro gradiente.
- Exploración neuropsicológica: no era típica de epilepsia del lóbulo temporal izquierdo.
- video-EEG: durante la monitorización se detecta en el ECG pausas sinusales de 6-7 segundos de duración, con un electrocardiograma basal sin alteraciones.
Enfoque familiar
Sin antecedentes farmiliares de epilepsia ni patología cardíaca conocida.
Desarrollo
Paciente epiléptico que tras las pruebas complementarias y evidenciar las pausas en el ECG se consideró tributario a marcapasos definitivo.
Tratamiento
Seguir con su tratamiento habitual antiepiléptico y marcapasos definitivo.
Evolución
Actualmente presenta un mejor control de las crisis epilépticas.
Desde Atención Primaria debemos evitar la inercia y el encasillamiento terapéutico y realizar una buena anamnesis al paciente. Reinterrogar siempre sobre el tipo de crisis que ha presentado y si le recuerda a las crisis habituales.
Si hay cambios en la semiología habitual de la crisis debemos valorar nuevo estudio para realizar diagnóstico diferencial.