XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Crear un espacio de reflexión que favorezca la implicación de los residentes en el abordaje del paciente y la familia en los cuidados al final de la vida y el manejo del pacto de silencio.
Se realiza un cuestionario a 29 residentes como estrategia de intervención sobre la comunicación del diagnóstico y pronóstico de una enfermedad terminal y el manejo de esa información por parte de la familia/médico y en que se analizan diferentes casos en los que la familia rechaza/evita la comunicación abierta con el paciente. > 90% querrían saber el diagnóstico y pronóstico de su enfermedad y que la noticia se la diese el médico abiertamente.
El pacto de silencio se define como el acuerdo implícito o explícito de alterar la información al paciente por parte de familiares, amigos y/o profesionales sanitarios, con el fin de ocultar el diagnóstico, pronóstico y/o gravedad de la situación, cuando el paciente realmente quiere saber lo que le sucede. Es una situación dolorosa y difícil, pues se establece una barrera importante en la comunicación y supone una contradicción con la relación de confianza entre médico y paciente y no siempre se tienen las habilidades para poder abordarla con el menor sufrimiento posible. Una de las consecuencias importantes del pacto de silencio es que se inhabilita al paciente para que pueda "cerrar" asuntos importantes que él podría querer resolver y para la familia puede aportar dificultades para la elaboración del duelo.
Nuestro objetivo como médicos, debe ser buscar estrategias que nos permitan apoyar al paciente y su familia, manteniendo un nivel de comunicación claro y abierto en función de las necesidades del paciente, facilitando la tríada profesional/paciente/familia, con el fin de prevenir y evitar la conspiración de silencio. La comunicación puede ser difícil y dolorosa, pero la incomunicación lo es mucho más.