-        Disminuir el tiempo que los pacientes están con dolor

-        Incluir las infiltraciones en la cartera de servicios del equipo de atención primaria (EAP) de forma equitativa

-        Formación de los residentes del centro

El dolor es una sensación desagradable que puede llegar a ser incapacitante, siendo una consulta frecuente en atención primaria. Parte de las consultas por dolor se deben a patología musculoesquelética y debido a la espera existente para valoración en el segundo nivel con el retraso del tratamiento que conlleva, se decidió implantar en el centro de salud una consulta monográfica de infiltraciones una vez por semana. Ésta se basó en el modelo del líder médico, constituido por un médico formador, los residentes en el centro(1-2) y una enfermera, realizando derivación interna de pacientes. Enfermería realiza una llamada una semana después de la cita para valorar la evolución del dolor y si se ha presentado alguna complicación. Previo a su implantación se presentó una sesión clínica en el centro exponiendo las diversas técnicas e indicaciones terapéuticas. Cada médico es el responsable de informar a sus pacientes acerca de la intervención y obtener su consentimiento informado. A lo largo del año se han realizado 95 infiltraciones. La recogida de datos ha sido retrospectiva y mediante registros.

-        Mejora de la atención del paciente con dolor, consiguiendo mejoría en el 74% de los casos. (Se desconoce el efecto en el 11%) 

-        Buena acogida del proyecto por los profesionales y pacientes del centro.

-        Experiencia formativa enriquecedora para residentes y para el resto de profesionales sanitarios que han formado parte.

- En centros de salud con residentes, como herramienta complementaria para adquisición de competencias formativas.

- En EAP grandes, con mucha demanda asistencial y diversidad de habilidades médicas entre profesionales, asegurando una oferta igualitaria en todos los cupos.