Atención Primaria y Servicio de Urgencias.

Dolor abdominal.

Acude al médico de Atención Primaria una mujer de 36 años, puérpera, con parto por cesárea hace 3 semanas. Refiere dolor abdominal generalizado y cortejo vegetativo de manera intermitente, asociado a la ingesta, desde los últimos 15 días.

Tras una anamnesis y exploración física dentro de la normalidad se inicia tratamiento analgésico y observación domiciliaria. Días más tarde la paciente refiere irradiación a zona lumbar con mejoría de la clínica abdominal. Se solicita una ecografía abdominal, que muestra signos inflamatorios posquirúrgicos y útero acorde a puerperio.

Tras empeoramiento del dolor abdominal y lumbar se deriva al Servicio de Urgencias del Hospital (SUH).

Vive con su marido e hijo.

Pancreatitis aguda. 

Diagnóstico diferencial: complicaciones posquirúrgicas, obstrucción intestinal, patología vía biliar, úlcera péptica. 

 

Inicio de analgesia oral y observación domiciliaria, así como manejo desde Atención Primaria. Posteriormente persistencia de la clínica con petición de pruebas complementarias dentro de la normalidad.Tras empeoramiento del dolor abdominal y lumbar se deriva al Servicio de Urgencias del Hospital (SUH). En el SUH se solicita analítica con perfil abdominal y valoración por Ginecología. Se inicia analgesia intravenosa.

Informe ginecológico dentro de la normalidad. La analítica refleja elevación de reactantes de fase aguda y una amilasa tres veces superior al valor de referencia. Ausencia de respuesta analgésica. Se solicita entonces una tomografía computarizada abdominal que confirma el diagnóstico de pancreatitis aguda no complicada. Se decide ingreso en Servicio de Digestivo. 

El dolor abdominal es uno de los síntomas más comunes que causan búsqueda de atención médica. En la mayoría de los casos la identificación del problema resulta complejo debido a la multitud de causas o gran variedad de síntomas acompañantes. Por este motivo, el objetivo principal de la evaluación es identificar aquellos pacientes que requieran una intervención urgente. Una buena historia clínica y examen físico dará lugar a un buen diagnóstico diferencial y, a su vez, nos permitirá la selección correcta y razonada de las mejores pruebas complementarias.