Desarrollar estrategias para evitar el contagio por la COVID-19 dentro de los “espacios” destinados al acogimiento de los refugiados en situación de calle de una ciudad española. Educación sobre medidas preventivas para voluntarios y acogidos. Descripción del modelo de acogimiento y el del médico. Posible benchmarking del tipo de acogida.

Un colectivo de organizaciones no gubernamentales constituye un dispositivo no financiado por el Estado para dar cobertura a los refugiados en situación de calle que quedan fuera de las instituciones oficiales. Se trata de espacios ubicados en parroquias y congregaciones religiosas donde se dan cenas, aseo y pernoctación de forma emergente a estas personas. Una red de voluntarios da respuesta a todas las necesidades de estos migrantes hasta la resolución de la emergencia (alojamiento en una institución pública). Un grupo coordinador realiza la supervisión 24 horas. El médico supervisa (antecedentes médicos, infecto contagiosos y psiquiátricos de los refugiados). La pandemia por la COVID-19 obliga a realizar cambios estructurales (ventilación, aforo, separación, aseos, duchas, comida, espacios comunes) que limita y disminuye el número de centros elegibles y el número de voluntarios (edad, patologías). De mayo 2020 a mayo 2021 fueron acogidos 147 personas en 12 espacios con aforos entre 3 y 6 persona más dos voluntarios nocturnos. En ningún espacio hubo un solo contagio ni de voluntarios, ni de refugiados.

La posibilidad de haber tenido que cerrar este dispositivo fue alta. Hubo que restringir el numero de espacios posibles y gran número de voluntarios sin embargo permaneció dada la suma importancia de su labor (también en la pandemia había refugiados en situación de calle).

Se trata de hacer valer este tipo de uniones de distintas organizaciones en torno al voluntariado para dar solución a esta emergencia. Puede y debe ser copiado en otras localidades. El médico es crucial en los equipos coordinadores.