- Reducir las consultas administrativas.

- Evitar esperas a los usuarios.

- Aumentar el tiempo de atención en consulta del médico.

- Aumentar la autonomía en la gestión  administrativa del médico.

El procedimiento consiste en la entrega y recogida (al día siguiente) en administración, de 10:00 a 14:00, de tarjetas sanitarias para actualización de tratamientos y solicitudes de informes médicos.

Resolución de esta demanda por parte del médico sin la presencia del paciente, organizando la gestión de su tiempo de manera autónoma, después de las 14:00 y antes de las 10:00 h. al día siguiente de la demanda.

En cualquier caso, si el médico lo considera necesario, indicará a la celadora que se informe de la necesidad de pedir cita con su médico, para que la gestión sea en consulta presencial.

Se obtuvo una excelente aceptación por parte de los usuarios, dada la comodidad que supone no tener que solicitar cita previa para estas gestiones, poder acudir al centro de salud en un horario tan amplio y sin esperas y tener la certeza de resolución de la demanda en un día.

Últimamente se ha apreciado una progresiva masificación de las consultas médicas que se ha traducido en una disminución de los tiempos de atención a los pacientes, con un serio riesgo para la calidad asistencial y, por consiguiente, para la salud de los pacientes.

Para poder afrontar y disminuir esa demanda asistencial es necesaria la creación de protocolos,  de forma organizada en todo el equipo, únicos…

Los médicos pueden resolver estas demandas sin la presencia física del paciente, lo que evita nuevas consultas médicas que podrían generarse aprovechando la consulta administrativa. Además, gestionan de manera autónoma el momento en el que resuelven estos trámites,  a última hora de la mañana o a primera de la mañana del día siguiente.