XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Desviación de la comisura bucal derecha de repetición
Enfoque individual
No RAMc ni FRCV. Migraña episódica sin aura. Síndrome ansioso-depresivo. Tratamiento habitual: escitalopram
Mujer de 36 años que consulta por desviación de comisura bucal derecha con dificultad para cerrar el ojo derecho de 24 horas de evolución, que se ha autolimitado. Refiere episodios previos. Hace 5 años, misma clínica, que se recuperó en 8 semanas. Presentó este año otro episodio similar en misma hemicara coincidiendo con odontalgia. No síntomas otológicos. Asocia edema labial en los episodios. En alguna ocasión ha objetivado “tics” de dicha hemicara coincidiendo con estos periodos de recidiva de los síntomas. No uveítis, aftas orales ni genitales, artritis, lesiones cutáneas u otros síntomas autoinmunes.
Exploración: Lengua geográfica, sin otras lesiones. No focalidad neurológica. Dados los episodios repetidos de parálisis facial se deriva a Neurología que solicita estudio con RMN con oído bilateral normal. Serología de CMV, VEB, Brucella, Parvovirus, Sífilis, VIH negativas.
Analíticamente VSG 6 (normal). PCR 6.44 (VN <5 mg/l). ANA y Ac anti citoplasma de neutrófilos negativos. C3 y C4 normales. Vitamina B12 normal.
Enfoque familiar y comunitario
No presenta de interés.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dada la clínica y el resultado de las PPCC es diagnsoticada de síndrome de Melkersson Rosenthal. Como diagnóstico diferencial de esta entidad encontramos: causas idiopáticas, entre ellas la más frecuente: parálisis facial de Bell. Causas traumáticas, óticas, iatrogénicas, tumorales, sindrómicas, neurológicas, metabólicas, tóxicas.
Tratamiento y planes de actuación
Si clínica: Prednisona 60 mg durante 5 días, con pauta descendente durante dos semanas. Oclusión del ojo, lágrimas oftalmológicas artificiales.
Evolución
Buena evolución de la parálisis facial aunque con la posibilidad de nuevas recidivas.
Es importante desde Atención Primaria saber distinguir entre parálisis facial central y periférica, y tener claros los signos y síntomas que nos hagan sospechar una causa secundaria.