-Completar la formación en el abordaje de las pacientes cuidadoras en el área social y comunitaria.

-Adquirir habilidades de entrevista clínica individual y grupal.

-Reconocer las pacientes que necesitan más recursos y adquirir conocimientos de nuestro entorno para poderlos ofrecer.

-Reconocer y saber aplicar los principales conceptos e intervenciones de salud comunitaria.

-Hacer extensiva esta colaboración al resto de residentes en formación.

Se nos propuso participar durante nuestra rotación en salud mental a colaborar en el grupo de cuidadoras informales que iba a desarrollarse en nuesto centro de salud. Percibiendo como oportunidad principal acercarnos a la salud comunitaria, a la labor de los profesionales de trabajo social y aprender técnicas de manejo de un grupo de ayuda de pacientes.

El grupo se creó mediante una selección de pacientes por el psicólogo y la trabajadora social (conductores del grupo) tras la derivaciones de sus profesionales sanitarios. Nuestro grupo constaba de 9 pacientes que se reunían una hora semanal durante 10 meses. En cada sesión se realiza acompañamiento del grupo, reconducción de la dinámica grupal cuando se requiere, se potencia el mantenimiento de vínculos sociales y familiares mediante la relación entre iguales y se da a conocer los recursos sociosanitarios tanto de cura para las personas dependientes como de autocura para la cuidadoras.

-Esta participación ha mejorado nuestra formación en el área social y comunitaria, de manera no desarrollada en otras rotaciones.

-Valoramos positivamente el hecho de aprender los recursos existentes y así poderlos ofrecer como ayuda a los pacientes de manera grupal.

-Hemos podido reconocer nuestro desconocimiento en este área y adquirir estrategias que mejoran el abordaje de las pacientes cuidadoras.

-Proponemos hacer extensiva esta formación al resto de residentes.

-Definir la participación en grupos de pacientes durante nuestras rotaciones.