XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Mujer de 61 años que presenta hipertransaminasemia en análisis de control, no presente en análisis previos.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Dislipemia. Hipotiroidismo subclínico.
Anamnesis: mujer de 61 años que, en análisis de rutina por su dislipemia, se halla hipertransaminasemia. Revisando análisis previos, no consta aumento de transaminasas séricas en sangre, por lo que se realiza un nuevo control a los dos meses confirmando la alteración.
En todo momento, asintomática, no dolor abdominal ni cambios del ritmo deposicional, tampoco náuseas ni vómitos. No consumo de alcohol.
Exploración: normal en todo momento. No pérdida de peso.
Pruebas complementarias: Analítica: GOT 57, GPT 73, GGT 147, FA 133, Ac anti-mitocondriales 640. Ecografía abdominal: sin hallazgos patológicos.
Enfoque familiar
Casada con buen apoyo familiar y social.
Desarrollo
Dado el empeoramiento progresivo del perfil hepático, se decide estudio de hepatopatía con marcadores de hepatitis y autoinmunidad, dónde destaca un patrón hepatocelular y colestásico. También se realizó, desde Atención Primaria, una ecografía abdominal, sin hallazgos patológicos.
Ante los hallazgos de las pruebas complementarias, se sospecha cirrosis biliar primaria, como posible diagnóstico, por lo que se le remite al servicio de Gastroenterología
Tratamiento
Se remite a la paciente a consultas externa de Gastroenterología, donde se decide inicio de tratamiento con ácido ursodesoxicólico, ya que puede mejorar la supervivencia. No se inicia tratamiento con colestiramina por ausencia de prurito.
Evolución
Desestimada la realización de biopsia hepática y la paciente sigue controles periódicos en nuestro centro de Atención Primaria y en el servicio de Gastroenterología, permaneciendo asintomática y sin empeoramiento del perfil hepatocelular ni del colestásico.
La cirrosis biliar primaria es una entidad poco frecuente e infradiagnosticada ya que los cambios del perfil colestásico como hepatocelular suelen ser inicialmente sutiles y los pacientes pueden permanecen asintomáticos unos 15 años.
En Atención Primaria observamos pequeños cambios que acompañan al paciente y éstos podrían pasar desapercibidos de no ser por nuestra capacidad de apreciar la evolución periódicamente y de detectar signos de alarma. Y es que, siendo expertos en lo frecuente, debemos saber cuándo sospechar lo infrecuente.