XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Describir los patrones evolutivos de modificación de la capacidad funcional en mayores de 65 años y determinar factores relacionados.
DISEÑO: Estudio descriptivo Longitudinal (2012-2016). Estudio multicéntrico.
Sujetos de estudio: Pacientes mayores de 65 años adscritos a dos centros de salud urbanos y dos rurales, muestreo aleatorio sistemático (n=391). Criterios exclusión: exitus, cambio domicilio, institucionalización.
MEDICIONES: Edad, sexo, patología que origina pérdida de funcionalidad, síndromes geriátricos (caídas, inmovilidad y deterioro cognitivo), puntuaciones sucesivas del Índice de Barthel de 2012 a 2016. Variable dependiente: patrón evolutivo del Barthel (descendente/oscilante/estable) en pacientes con al menos tres determinaciones (n= 203). Análisis multivariante mediante regresión logística. Nivel de significación 0.05.
Edad media basal 73,72 + 6,7 años, sexo: hombres 47,6 %, mujeres 52,4 %, patología que ocasiona pérdida de funcionalidad: En 2012: osteomuscular 54%, disneizante 46, 5%, demencias 5, 1%, neurológicas 12,5%, cáncer 9,7% , trastorno mental 16,6 %. En 2016: osteomuscular 59,3%, disneizante 52, 9%, demencias 8,7%, neurológicas 13%, cáncer 10,5%, trastorno mental 16,4%. Barthel medio sucesivo: 2012-2016: 84,11-90,7-85,24-87,6- 86,3. Patrón evolutivo: 31,5% (25,24-37,92) patrón descendente, 24,1 % (18,25-30) patrón oscilante y 44,3% (37,5-51,17) patrón estable. Se ha encontrado relación estadísticamente significativa (p<0.05) en dos parámetros en relación al patrón estable: la no polifarmacia y el sexi masculino hacen, cada uno de ellos, dos veces más probable el patrón estable.
El patrón de deterioro de la capacidad funcional en personas mayores más frecuente es el estable, relacionándose con la no polifarmacia (el no tomar varios medicamente hace dos veces más probable tener el patrón estable) y ser hombre (los hombres tienen dos veces más probabilidad de tener el patrón estable).