Atención Primaria.
Ampollas generalizadas.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Alergia a penicilina, demencia vascular con importante deterioro cognitivo, dependiente para las ABVD. Dislipemia, HTA, DMII con mal control glucémico, retinopatía diabética, insuficiencia renal crónica (FG 32)
Alergia a la Penicilina, no alergias alimenticias. Fragilidad avanzada (MACA).
Anamnesis: La hija de la paciente explica que han ido apareciendo progresivamente lesiones ampollosas de predominio en extremidades, no se puede determinar si son dolorosas o pruriginosas por estado basal de la paciente. No lesiones orales ni genitales. No otros síntomas asociados.
Exploración (se adjuntarán fotos)
Pruebas complementarias
Analítica saguínea sin control glicémico, resto de parámetros normales. Ac antiBP180 y 230 positivos
Anatomía patológica: Dermatitis vesicular subepidérmica, compatible con penfigoide ampolloso. Inmunofluorescencia: Depósito lineal IgG en la unión dermoepidérmica
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Pénfigo ampolloso probablemente secundario a antidiabéticos orales
DD: Quemaduras, piel frágil, pénfigo vulgar
En este caso, dada la generalización de las lesiones, se llevó el caso conjuntamente con el Servicio de Dermatologia, los cuales solicitaron el estudio del pénfigo ampolloso que, finalmente se confirmó. Se relacionó el inicio de las lesiones con la toma de IDDP4 por la diabetes Mellitus.
Tratamiento y planes de actuación
Se inició tratamiento con prednisona oral con muy buena respuesta pero con rebrote de lesiones al disminuir dosis.
Evolución
Las lesiones fueron empeorando progresivamente por lo que se requirió ingreso de la paciente para corticoterapia intravenosa y control glicémico estricto.
Al alta se inició tratamiento con metotrexato e insulina para control glicémico.
El pénfigo ampolloso es una entidad poco frecuente y que puede pasar desapercibida en pacientes de edad avanzada, se relaciona con varios fármacos, entre otros, los algunos antidiabéticos orales como el de nuestro caso. Al tratarse de una paciente con una diabetes mellitus de dificil control, el manejo del pénfigo requirió ingreso hospitalario, que no suele darse en la mayoría de casos. En caso de no llevarse a cabo un tratamiento precoz del cuadro, podría ocasionar importante morbimortalidad en el paciente.