Comunicaciones: Casos clínicos

Penfigoide ampolloso (Oral)

Ámbito del caso

Atención Primaria y Atención Domiciliaria

Motivos de consulta

Paciente de 97 años con prurito generalizado sin lesiones cutáneas.

Historia clínica

Enfoque individual

Antecedentes personales: neoplasia de mama resuelta, hipertensión arterial, diabetes Mellitus tipo II, dislipemia, insuficiencia renal crónica y anemia de enfermedad crónica.

Tratamiento habitual: amlodipino, lisinopril, doxazosina, linagliptina, insulina, pramiprexol, pregabalina, paracetamol, metamizol, omeprazol.

Prurito generalizado de predominio nocturno de 4 meses de evolución que no mejora con distintos antihistamínicos ni corticoides tópicos. Exploración física: sin lesiones cutáneas, algunas excoriaciones por rascado especialmente en extremidades y espalda. Se inicia el estudio en Atención Primaria: analítica con eosinofilia leve 700, IgE total elevada de 3131 KU/L y VSG elevada de 102 mm/h. Radiografía de tórax normal.

Enfoque familiar y comunitario

Paciente de Atención Domiciliaria, vive con una hija (cuidadora principal).

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Prurito sine materia: penfigoide ampolloso preampular, toxicodermia, prurito farmacológico o por insuficiencia renal.

Tratamiento y planes de actuación

Inicialmente se retira manidipino por coincidir temporalmente con inicio del prurito (según prospecto el prurito es un efecto adverso raro (1/1000), sin mejoría. Dos meses después se deriva a dermatología, realizan biopsia cutánea: cambios compatibles con dermatitis crónica superficial leve. Inmunofluorescencia para IgG, IgA, IgM, C3 y fibrinógeno: depósito lineal de C3++ en membrana basal compatible con penfigoide ampolloso o enfermedad ampollosa subepidérmica. Cinco meses después (tras 9 meses de prurito) presenta empeoramiento del prurito y aparición de ampollas de 1-3 cm en dedos de manos y plantas de ambos pies, pápulas eritematosas en rodilla derecha y en espalda. Se retira linagliptina y se deriva a urgencias de dermatología donde diagnostican de penfigoide ampolloso. Analítica con anticuerpos BP180 y BP230 positivos.

Se retira linagliptina definitivamente. Curas con desbridado de ampollas. Clobetasol tópico inicialmente diario y posteriormente a días alternos.

Evolución

Desaparición completa de lesiones y prurito tras dos meses.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

El penfigoide ampolloso puede estar asociado a algunos fármacos, entre ellos al tratamiento con inhibidores de la DPP4 en pacientes diabéticos, en cuyo caso el pronóstico es favorable si se retira el fármaco. En caso de no encontrar causa desencadenante del penfigoide ampolloso, el pronóstico empeora y el prurito se mantiene, por lo que es fundamental considerar los fármacos habituales como posible causa de la clínica de los pacientes.


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Escriva Monzo, Jose
CAP la Mina. Sant Adrià de Besòs
Bobe Molina, Maria Isabel
CAP la Mina. Sant Adrià de Besòs
Rodríguez Barragán, María
CAP la Mina. Sant Adrià de Besòs