XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Conocer las opiniones sobre el Cigarrillo Electrónico (C.E.) en una comarca rural.
Estudio observacional en 7 municipios de comarca rural con pacientes no institucionalizados de más de 15 años. La muestra se diseña con una afijación no proporcional de las entrevistas (asignación de 10 encuestas en cada uno de los siete municipios), el resto, hasta 361, se distribuye proporcionalmente al tamaño de la población de cada término municipal estratificada por sexo y edad. Los datos se recogen mediante entrevista personal en domicilios con consentimiento informado.
Variables: edad, sexo, nivel de estudios, items relativos a la percepción de ayudas para dejar de fumar y C.E.
Más de la mitad de la población (52,6%) opina que los fámarcos son un método efectivo para ayudar a dejar de fumar. Por edades, en el grupo que más firme se encuentra esta creencia es en el de 21-40 años (66,9%).
En cuanto al conocimiento del C.E. lo conocen 53.2%, similar por sexos. Por grupos de edad disminuye su conocimiento con la edad. En menores de 20 años el 80% lo conoce y en mayores de 80 años el 11.5%.
La mitad de los participantes opinaron que el C.E. no es un elemento útil para dejar de fumar 52,3%, sino que consideran al C.E. nocivo 80.7%.
Es preocupante que casi la mitad de los encuestados opinaran que las intervenciones farmacológicas para el abandono del hábito tabaquico no son eficaces. Esto puede deberse a una falta de información por parte de los usuarios que pudiera repercutir en una mala adherencia a un recurso terapéutico avalado en distintas revisiones sistemáticas.
Sería interesante estudiar el porqué del alto porcentaje de conocedores del C.E. incluso en un entorno rural.
Sin embargo, al igual que en el uso de fármacos para el abandono del hábito también hay desconfianza en su utilización.