ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria.
MOTIVO DE CONSULTA
Refiere aumento del tamaño del pie derecho de meses de evolución. Presenta dificultad para la deambulación, sin dolor ni fiebre.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Paciente varón de 48 años de edad con antecedentes patológicos de obesidad y diabetes mellitus tipo 2 tratada con antidiabéticos orales, de 9 años de evolución con mal control metabólico crónico.
En la exploración presenta edema y tumefacción del pie derecho con pérdida de sensibilidad vibratoria, artrocinética y dolorosa en ambos pies. Se observa un pie derecho deformado con dedos en garra. No se observan úlceras cutáneas.
Se realiza Rx ósea que muestra destrucción de los huesos del tarso y desestructuración completa del arco del pie derecho, compatible con pie de Charcot.
La RM del pie derecho muestra una grave artropatía neuropática de Charcot en la articulación de Lisfranch y mediotarsiana con graves lesiones quísticas, irregularidad cortical y edema óseo subcondral.
Enfoque familiar
Sin antecedentes familiares de interés.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial inicial debe hacerse con procesos infecciosos (osteomielitis, celulitis y artritis séptica), inflamatorios (artritis gotosa), artrosis, trombosis y con la distrofia simpaticorrefleja.
Tratamiento
Tratamiento inicial: plantillas y calzado adaptado. Control metabólico óptimo = HbA1c 5,5%.
Prevención de heridas. Controles por Unidad del Pie Diabético. Se cita con Traumatología para valorar cirugía reconstructiva.
Evolución
Se consigue frenar la progresión de la deformación del pie con rehabilitación y medidas ortopédicas. Buenos controles analíticos posteriores.
De momento no se plantea cirugía reconstructiva por estabilidad del cuadro.
CONCLUSIONES
Es importante sospecharla ante todo paciente diabético con tumefacción, calor y rubor en tobillo o pie, con ausencia de sensibilidad vibratoria, al monofilamento y de reflejos rotulianos y aquíleos.
Es, asimismo, importante identificar los factores de riesgo en el paciente diabético, reconociendo de forma temprana cuándo se presenta una neuropatía autonómica o motora e iniciar con el tratamiento conservador antes de la pérdida progresiva de la sensibilidad y la aparición de la deformidad.
Considerar como tratamiento las intervenciones quirúrgicas oportunas en las fases tempranas de la enfermedad con la finalidad de prevenir la aparición de complicaciones, grandes deformidades, infección de úlceras y amputación.
Su prevalencia es baja, pero su repercusión es potencialmente muy grave.
El objetivo del tratamiento es llegar a la etapa de consolidación con un pie plantígrado, estable y funcional.