Proponer un plan educativo de formación continua en SVB.

Introducir en los proyectos curriculares los contenidos para enseñanza reglada de estas técnicas.

Conseguir que cada alumno en su vida escolar reciba 5 sesiones teórico-prácticas de SVB.

Posibilitar que los alumnos realicen el curso oficial de SVB y DEA.

Elaborar materiales docentes que demuestre su aprendizaje.

Exponer al resto de los compañeros de otros niveles educativos dichas técnicas.

Es necesario que este plan se ejecute cíclicamente durante 5 cursos escolares consecutivos. Durante cada curso y expuestas cronológicamente, se han de realizar las siguientes actividades:

OCTUBRE: Alumnos primero Bachillerato. Participación en las actividades del Día Europeo de la Concienciación ante la Parada cardiorrespiratoria en la Universidad de Málaga.

ENERO: Alumnos primero Bachillerato. Realización del curso oficial de SVB y DEA.

FEBRERO: Alumnos primero Bachillerato. Presentación y supervisión de los trabajos fin de curso.

ABRIL: Una sesión, simultanea para todos los alumnos del centro, para presentar el trabajo fin de curso. Cada alumno ponente será evaluado por un profesor acompañante.

Tercer curso que se realiza la cronología completa en un centro de Málaga. 56 alumnos han titulado oficialmente. Posteriormente han impartido 29 sesiones a una población alcanzada de 900 alumnos.

Los resultados de la evaluación han sido muy favorables.

Ayuda a difundir las técnicas entre los primeros intervinientes, posibilitando que los alumnos se conviertan en el primer agente de la cadena.

Los alumnos a los que va dirigido poseen la madurez física e intelectual como para sensibilizarse y aprender estas técnicas.

Contribuye eficazmente a la educación de la población futura.

La formación de la población en las técnicas de soporte vital básico (SVB) es el pilar para el conocimiento de la cadena de supervivencia. Los centros docentes son el lugar ideal para iniciar la sensibilización. La formación continuada y reglada para alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato posee máxima eficacia educativa.