Atención Primaria.

Mujer de 82 años que consulta por debilidad y dolor en los brazos desde hace un mes y medio.

Enfoque individual

Antecedentes personales: Hipertensión arterial y dislipemia. Fibrilación auricular paroxística. Osteoporosis. No presenta alergias medicamentosas conocidas. Tratamiento crónico: Fumarato de bisoprolol 2,5 mg, Ezetimiba/Simvastatina 10/40 mg, Acenocumarol 1 mg, Calcio/ Colecalciferol 1500 mg, Omeprazol 20 mg. Anamnesis: la paciente acude muy angustiada refiriendo que se encuentra con el ánimo más deprimido debido a que desde hace un mes y medio nota debilidad de los miembros superiores con pérdida de fuerza y dolor sobre todo por las mañanas. No refiere episodios de cefalea ni alteraciones de la visión.  Exploración: arco de movimiento de ambas extremidades superiores limitado. Movilidad de caderas normal y palpación de arterias temporales anodina. Pruebas complementarias: se le realizó una analítica con resultados en rango excepto:  velocidad de sedimentación globular 43, proteína C reactiva 2,30 y ferritina 257.  

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Como posibles diagnósticos diferenciales encontramos: la polimiositis, la polimialgia reumática y la fibromialgia. Ante los hallazgos de la anamnesis y pruebas complementarias, así como debido a la prevalencia de la enfermedad, se diagnostica de Polimialgia reumática y se inicia tratamiento con Prednisona a 25 mg derivando a la paciente a Reumatología para valoración del cuadro.  

Tratamiento y planes de actuación

Tras la pauta inicial indicada desde Atención Primaria de 25 mg de Prednisona, desde Reumatología se inicia una desescalada según tolerancia clínica de la paciente disminuyendo en una semana a 20 mg y posteriormente a 15 mg y hasta 10 mg al mes del inicio del tratamiento con buena respuesta clínica. Además, se pautó Risedronato de sodio dos veces al mes y 25-hidroxivitamina D una vez a la semana.

Evolución

La paciente respondió espectacularmente al inicio del tratamiento con prednisona y recuperó el ánimo al no sentirse tan dependiente de sus familiares.

La polimialgia reumática es una enfermedad muy prevalente por lo que es importante tenerla en cuenta en nuestro diagnóstico diferencial para mejorar la calidad de vida y situación basal de los pacientes mayores.