Acercar a los pacientes las distintas posibilidades de deshabituación tabáquica, haciéndoles partícipes del proceso, así como ofrecerles seguimiento estrecho individualizado.

El tabaquismo es uno de los mayores hábitos tóxicos en nuestra sociedad, lo que supone un gran reto en el abordaje de estos pacientes dentro de nuestras consultas. La falta de tiempo en la práctica habitual de Atención Primaria acentúa este problema de salud comunitaria. En mi centro de salud está instaurado un programa para la preparación, atención y seguimiento de los pacientes que se proponen abandonar el tabaco, ofreciéndose a aquellos en los que se detecta este factor de riesgo y planificando una forma de actuación. Se realiza una entrevista motivacional inicial explicándoles las distintas formas que existen en la actualidad que ayudan a dejar de fumar, intentando buscar motivos por los que hacerlo y determinando el momento más oportuno, teniendo gran relevancia el trabajo conjunto con enfermería.

Se realiza el test de Fagerström para valorar el grado de dependencia para seleccionar el apoyo farmacológico más acertado. Posteriormente se elige el día más adecuado para el abandono tabáquico y se planifican citas para su control y seguimiento periódico. 

La identificación de la adicción al tabaquismo e intervención en la eliminación de este problema social debe estar más concienciado en nuestro entorno, pudiendo ofrecer a nuestros pacientes la forma más adecuada y personalizada de llevarlo a cabo gracias a la cercanía e individualización propias de nuestra especialidad, realizando un abordaje multidisciplinar, por tanto mejorando los resultados obtenidos y aumentando la tasa de éxito. 

Es una forma de actuación que puede instaurarse en la mayoría de centros, estando más sensibilizados a la detección, pudiéndose aplicar de una forma sencilla y económica con gran impacto comunitario.