Atención Primaria y multidisciplinar.

Hombre de 48 años que consulta por episodios breves de palpitaciones.

Enfoque individual

Hombre de 48 años, hipertenso, que consulta por presentar desde hace varios meses episodios de palpitaciones centrotorácicas que describe como latidos rápidos e irregulares de pocos minutos de duración sin otra clínica asociada.

 La exploración física es normal. Se realiza ECG que muestra ritmo sinusal a 87 pm, no onda delta, eje normal, QRS estrecho, sin alteraciones de la repolarización, QT normal.

Se solicita analítica con TSH que es normal y se le indica al paciente que acuda a urgencias para realización de ECG cuando presente los síntomas. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

El paciente regresa a consulta tras tres episodios de palpitaciones. Comenta que en todos ellos acudió a urgencias para realizar ECG sin objetivarse ninguna arritmia. Se encuentra bastante angustiado ya que asegura que algo le pasa a su corazón.  

Se deriva a consulta de cardiología donde realizan ecocardiograma y Holter de 24 horas que son normales, y se le explica que puede utilizar un reloj inteligente para realizar un electrocardiograma en caso de síntomas.

 El paciente pide prestado un reloj inteligente y una semana después consulta porque un ECG realizado durante las palpitaciones es informado como fibrilación auricular.

Tratamiento y planes de actuación

En primaria se corrobora que efectivamente se trata de una fibrilación auricular y se inicia anticoagulación y bisoprolol. Se comenta el hallazgo con cardiología que realiza ablación de venas pulmonares.

Evolución

Tras intervención el paciente mejora pudiéndose suspender bisoprolol, manteniéndose la anticoagulación de forma indefinida.

La utilización de la tecnología está aumentando y está puede ser utilizada por el medico de atención primaria para el beneficio del paciente, ya que puede contribuir al diagnostico de algunas enfermedades como las arritmias cardiacas paroxísticas. En el caso de nuestro paciente el hallazgo de fibrilación auricular por el reloj permitió iniciar anticoagulación, lo que pudo haber evitado un evento catastrófico como un ictus cardioembólico y realizar un tratamiento efectivo como la ablación de venas pulmonares.