XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria y Hospitalaria.
Caso multidisciplinar.
Hiperemia, lagrimeo y molestia en un ojo.
Enfoque individual
Varón de 32 años, policía local.
No alergias medicamentosas conocidas. No hábitos tóxicos. No intervenciones quirúrgicas. Rinitis alérgica y piel atópica en tratamiento estacional con Loratadina 10mg/24h.
Consulta por hiperemia, molestia y secreción en ojo derecho de 3 días de evolución sin otra clínica asociada. A la exploración se objetiva: ojo derecho con hiperemia, secreciones y lagrimeo. No cuerpo extraño. Ojo izquierdo sin signos inflamatorios. No lesiones en piel, ni anejos. Se diagnostica de conjuntivitis infecciosa y se inicia tratamiento con colirio de tobramicina 1mg/ml + dexametasona 3mg/ml cada 6 horas. A los tres días acude de nuevo por empeoramiento con mayor hiperemia, dolor y visión borrosa, por lo que se decide derivar a urgencia hospitalaria para valoración por Oftalmología, siendo diagnosticado de úlcera geográfica de origen herpético.
Enfoque familiar
Soltero. Mayor de dos hermanos. Hermana con parálisis cerebral.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: conjuntivitis vírica/bacteriana, uveítis, blefaritis, úlcera herpética.
Juicio clínico: queratitis herpética.
Tratamiento
Pomada de aciclovir 3% 5veces/24h y colirio de Ciprofloxacino 0.3 % cada 8 horas, con seguimiento en Unidad de Córnea.
Evolución
Favorable tras inicio de tratamiento antiviral con mejoría de los síntomas. Como secuela permanece un leucoma que afecta a eje visual, produciendo una disminución de agudeza visual (0.6) y molestias esporádicas.
La queratitis herpética es una inflamación de la córnea causada por una infección del virus grupo herpes, siendo el Herpes Simplex tipo I el más común. Suele ser unilateral.
La infección primaria se produce en la infancia, se disemina por trasnmisión de gotículas y suele ser subclínica. La queratitis epitelial (dendrítica o geográfica) es una forma de reactivación clínica.
El diganóstico es clínico, siendo muy importante la realización de tinción con fluoresceína para observar la clásica imagen dendritiforme.
El tratamiento se realiza con antivirales y antibióticos, para evitar sobreinfección bacteriana. El uso inadecuado de corticoides tópicos favorece el desarrollo de una úlcera geográfica, que tiene mayor repercusión sobre la visión. Se debe realizar seguimiento por Oftalmología durante el proceso.