Comunicaciones: Casos clínicos

Probamos a… ¿Dediagnosticar? (Póster)

Ámbito del caso

Atención Primaria

Motivos de consulta

Control analítico.

Historia clínica

Enfoque individual

Mujer de 73 años, sin hábitos tóxicos. Pensionista. Índice de masa corporal 24,5. Diabetes tipo 2 (DM2) a tratamiento con metformina 850 mg cada 12 h. Hipertensión arterial (HTA) a tratamiento con clortalidona 25 mg cada 24 h. Hipercolesterolemia a tratamiento con simvastatina 40 mg cada 24 h. Enfermedad renal crónica, grado 3aA1. Deterioro cognitivo leve. Hipotiroidismo subclínico a tratamiento con levotiroxina 25 mcg cada 24 h. Trastorno depresivo a tratamiento con vortioxetina 10 mg cada 24 h. Sin otros antecedentes de interés.

Acude a recoger analítica de control: Glucemia 112, HbA1C 6,4%, Colesterol 180, LDL 91, Tasa de filtrado glomerular 48, TSH 8,5, T4 normal, resto sin alteraciones.

La paciente indica haber perdido 7 kg en los últimos 3 meses mediante actividad física y dieta. Pregunta, pues, si cabe la posibilidad de reducir medicación: ¿Tan enferma estoy, Doctor?

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Planteamos dediagnóstico y deprescripción de diversas patologías.

Tratamiento y planes de actuación

Decidimos de forma conjunta y consensuada con la paciente:

  1. Ante ausencia de insuficiencia cardíaca o coronariopatía, suspender levotiroxina e inactivar el diagnóstico.
  2. Suprimir simvastatina 40 mg.
  3. Reducir metformina a 850 mg cada 24 h. 
  4. Dada ausencia de sintomatología afectiva, suspender vortioxetina de forma gradual en 2 meses y, dediagnosticar.

Evolución

Recito a las semanas con cifras de glucemia diarias y analítica con HbA1c en 3 meses. Ante analítica en orden, pactamos con la paciente suspender metformina y suprimir el diagnóstico de DM2.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

La prevención cuaternaria es una tarea fundamental de las especialistas en medicina familiar y comunitaria, protegiendo a las personas de los excesos del sistema sanitario. La rigidez y la expansión de las definiciones de enfermedades, la ausencia de fecha de caducidad de los diagnósticos, el sobretratamiento y el estigma que estos crean… Hace crecer el sobrediagnóstico y el consecuente sobretratamiento, con todo lo que ello conlleva.

Dediagnosticar nos puede ayudar a deprescribir. Por eso, de forma conjunta con las pacientes, debemos preguntarnos si el diagnóstico es todavía válido o clínicamente relevante: ¿las pruebas y las guías de práctica clínica todavía clasificarían a la persona con dicho diagnóstico? ¿Presenta clínica que haría cumplir criterios diagnósticos? ¿Cómo beneficiaría o perjudicaría el diagnóstico? ¿Le cambiaría el pronóstico vital?


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Domene Ojalvo, Joel
CS Piedrasblancas. Castrillón, Asturias
López García, Natalia
CS Piedrasblancas. Castrillón, Asturias
López Álvarez, Laura
CS Piedrasblancas. Castrillón, Asturias