Atención Primaria.

Caso multidisciplinar

Sangrado vaginal.

Enfoque individual

Paciente mujer de 60 años, fumadora, con antecedentes de hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, síndrome de Raynaud e histerectomizada hace 35 años. 

La paciente consulta a su médico de cabecera por sangrado vaginal y aparición de bultoma genital de 24 horas de evolución, sin fiebre, sin dolor abdominal ni pélvico.

En la exploración física inicial destaca un nódulo de consistencia blanda de 2 cm de diámetro con coágulo central a nivel del meato uretral, discretamente doloroso a la palpación.

Se decide derivación al servicio de urgencias de ginecología de zona por sospecha de uretrorragia, dónde se le realiza una ecografía transvaginal (TV) que resulta normal, así como el tacto vaginal y el espéculo, y destacando en la exploración física un prolapso uretral sin sangrado activo pero muy friable, en ese momento.

Enfoque familiar

No procede.

Desarrollo

Se deriva de forma preferente al servicio de urología, dónde orientan el caso como prolapso uretral versus carúncula. A las 3 semanas, se le realiza una uretrocistoscopia que resulta normal (tanto la uretra como la carúncula).

Tratamiento

Inicialmente, se indica tratamiento con promestrieno en crema cada 12 horas.

Evolución

La paciente permanece asintomática con el tratamiento prescrito hasta dicho momento, con controles semestrales con urología.

El prolapso uretral es una patología de la mujer infrecuente , más común en mujeres postmenopáusicas (como es el caso) y niñas prepúberes. La clínica habitual es el sangrado vaginal, la necesidad frecuente de orinar, pudiendo ocasionar dolor en algunos casos.
Inicialmente, el tratamiento de dicha entidad se compone por el uso de estrógenos tópicos con acción trófica local sobre la mucosa vaginal, además de una higiene cuidadosa, siendo estas medidas suficientes para aliviar la clínica. Si hay una persistencia de la clínica al mes de iniciar tratamiento o una necrosis por la estrangulación de la apertura de la uretra, se precisa tratamiento quirúrgico para la resolución del cuadro.

Dado que el prolapso uretral es un problema de salud infrecuente e infradiagnosticado desde Atención Primaria, debemos pensar en ella en mujeres postmenopáusicas con sangrado vaginal y bultoma uretral de reciente aparición.